domingo, 26 de abril de 2009

LA GRACIA (II)

La semana pasada veíamos que LA GRACIA entra dentro de ese Ser al que no vemos físicamente, pero que notamos vivo en nuestro interior.

Por lo tanto hay que enmarcarla en una realidad sobrenatural. Fuera de ese concepto material de las cosas del mundo.

Vamos a verlo con ejemplos. Todos sabemos en qué consiste ayudar a alguien. Dentro de este concepto podemos decir que hay dos tipos de ayuda:

a) Hay personas que conociendo que alguien tiene un problema, económico por ejemplo, le puede ayudar dejándole una cantidad de dinero para que pueda solucionar el hipotético problema que pueda tener. Esa es una forma de ayuda que se ve. Que es palpable.

b) Pero hay otra forma de ayuda, de tipo sobrenatural, que no se siente ni se palpa. Es la de ese Ser al que no vemos pero que nos está ayudando a pesar nuestro y que no nos pide nada a cambio.

Y la Gracia entra dentro de esa segunda clase de ayuda, la del apartado b), y hay que entenderla como DON, como un regalo que Dios nos hace sin que nosotros se lo pidamos ni, mucho menos, le exijamos.

La Gracia entra dentro de ese campo de realidad sobrenatural que viene exclusivamente de Dios para cada persona, como realidad única e irrepetible que es.

Y nos la da porque quiere y porque es un Ser incondicional. No está condicionado por nada ni por nadie. Nos la da porque es LIBRE y porque AMA. Y nos la regala a través de Jesucristo.

Pero, ¿en qué consiste ese regalo? Veamos. En cualquier regalo existen dos elementos: el dador y el receptor. El primer elemento, como dador, es Dios. Y hay que intentar entender su Ser, es decir, cómo funciona Dios. Cómo es su manera de actuar.

Anteriormente he expuesto que Él es una realidad sobrenatural, invisible, profundamente misteriosa y eternamente desconocida porque nadie lo podrá conocer en este mundo por ser Él infinito e inabarcable y nosotros finitos y, por tanto, limitados.

Leyendo en la Biblia los días de la Creación, podemos observar cómo va perfeccionándolo todo hasta llegar al EDÉN, y cuando le ha parecido que el TRONO para recibir a los REYES DE SU CREACIÓN está listo, CREA LA PAREJA HUMANA y la entroniza en el PARAÍSO. (Gen. 1, 26-31)

Y la conserva, la mima y lo espera todo de ellos, como lo espera todo de nosotros. Pero Adán y Eva no supieron dar la talla. Y aunque fallaron, allí mismo YA PROMETE UN SALVADOR . (Gen. 1 15).

Incluso hoy, cuando se encuentra con uno de nosotros que se acobarda y se avergüenza de su cristianismo, que está tremendamente cargado de prejuicios y respetos humanos, no se inmuta., no rompe los papeles ni se enfada con las personas. Él es inalterable y fiel al proyecto con su criatura y, por tanto, es congruente con su propia esencia.

Es fiel a sí mismo y nos hace ver la misericordia que siempre ha tenido y sigue teniendo con el ser humano y que es comprobable a lo largo de la Historia. Siempre es un Ser misericordioso.

Frente a esa realidad de Dios, nos encontramos el segundo elemento del regalo: el receptor. En este caso somos nosotros, las personas.

También somos un ser libre, como Dios, pero en pequeño. Somos capaces de amar muchísimo, como Dios, pero en pequeño. Coincidimos casi en todo con Dios, pero siempre en pequeño, y, por tanto, somos vulnerables.

Siempre vamos buscando nuestra propia felicidad y nuestro propio destino, pero nunca acabamos de encontrarnos ni de encajarnos del todo en nuestro propio ser porque parece que la insatisfacción personal se hace presente. Siempre anhelamos más en todas las facetas de nuestro trabajo, de nuestras aspiraciones, de nuestra vocación… Parece que exista una inseguridad en nosotros mismos.

Necesitamos algo en qué apoyarnos, una guía o un guía, un acompañante, una palabra clara, concreta, algo (o Alguien) para poder existir y buscar nuestro camino.

Esos son los dos grandes elementos de la Historia: DIOS Y LA HUMANIDAD, que siempre está en búsqueda permanente.

Pues bien. Ese Dios que es un INFINITO PANTANO DE AMOR, quiere decidirse y cumplir la promesa hecha en el Paraíso. De alguna manera quiere hacerse visible para que nosotros lo veamos y lo tratemos cara a cara.

Dios se plantea que necesita una ENCARNACIÓN. Un sitio donde estar con su criatura. El Paraíso pasó y Él cree necesaria una nueva comunicación directa con el Hombre igual que en aquel lugar. Un diálogo más frecuente que el que había en el Edén.

De alguna manera coincide con una profecía que existe en el A.T.: Dios es el Emmanuel. El Dios con nosotros. (Is. 7, 10-15 y también Is. 9, 1-6)

Y para eso, Dios necesita un cuerpo donde poder manifestar su amor, su personalidad, su misericordia, su paz,… Y sobre todo, hacerse visible para todos los humanos. Pues bien.

Ese Dios con nosotros. Ese Dios encarnado. Esa forma de vivir el Emmanuel entre nosotros, es JESÚS DE NAZARET. Él es Dios en forma humana o el Hombre en forma de Dios.

Por eso nos acoge siempre junto a Él, (porque realmente vino para eso) y se rodea de los más sencillos, de los más necesitados y, lo fundamental, siempre está dispuesto al perdón. Incluso perdonó lo que los legisladores de su época no hubieran perdonado jamás.





Por ejemplo, en el caso de la adúltera a la que iban a lapidar , supo dar la cara a los que querían cogerlo en contradicción y decirles: ‘...el que esté libre de pecado que eche la primera piedra...’ Nunca escurría el bulto. Y Él, completando este hecho, perdonó a aquella mujer, (‘... yo tampoco te condeno...’) (Jn. 8, 1-11) porque su corazón es vital, enorme, grandioso, comunica felicidad, libera al enfermo, al triste y al humillado, a la persona llena de problemas y angustias, ...porque una de las cosas típicas de Jesús es comunicar vida.

Pero sobre todo HABLA. Comunica constantemente la Palabra de Dios a la gente. Y habla como un auténtico heraldo. San Juan lo define como el LOGOS : La Palabra.(Jn. 1, 1-5). Podemos decir que Cristo es el sonido de Dios, la música de Dios en el mundo, al que comunica su propia interioridad e intimidad. Y su gran testimonio: DIOS ES FIESTA. DIOS ES ALEGRÍA.

Y esto lo dice con un ejemplo muy claro a lo largo de todo el Evangelio: el Reino de Dios. Quiere transmitirnos la alegría del Reino y esa es la causa por la que está constantemente en su boca, especialmente en las parábolas. Es algo casi obsesivo en su manera de predicar: “El Reino se parece a un grano de mostaza... (Mt. 13, 31-32) , a una perla... (Mt. 13, 45) ,“. Es como si nos estuviese diciendo “Ya ha llegado ese Reino. Está en vuestro interior. Ese Reino es la postura de Dios con vosotros. Y está aquí y ahora: SOY YO EN PERSONA.

Parece querer explicarnos que la forma concreta que tiene Jesús de vivir, animando, amando y perdonando, es la forma de vivir el Reino de Dios en medio de los humanos.

Fijémonos bien en esa manera portentosa de hacer el milagro de transformar un paralítico, en una persona que marcha cargado con su camilla (Mt. 9 1-7), alegre, ilusionado con la vida que se le presentaba por delante a partir de su encuentro con Jesús.

Este es el poderío de ese Dios enorme que se ha hecho presente en Jesucristo. Él es la presencia de ese Ser invisible que se hace visible a todos y para todos.

lunes, 20 de abril de 2009

La Gracia (I)


Bueno, amigos. La Pascua ya pasó y volvemos a la normalidad. Bueno. Yo no. Porque se me ha estropeado el disco duro del ordenador personal y mi esposa me ha tenido que prestar su portátil. ¡Benditas mujeres y esposas! ¿Qué sería de nosotros sin ellas? (Esposas, madres, abuelas, buenas amigas,…) ¡Benditas sean!

Pues vamos allá. He estado pensando en un tema para iniciar esta nueva etapa pero, lógicamente, que tuviese que ver con el LOGOS. Me he puesto bajo la protección del Espíritu Divino y de la Madre y me ha venido el soplo.

En noviembre del año pasado expuse un tema: ‘Los Sacramentos en la vida’ ¿Recuerdan? Con ello pretendía compartir con todos ustedes los descubrimientos que yo había hecho de ellos desde el Magisterio de la Iglesia y desde mis propias vivencias. Y me pregunto: ¿Por qué no hablar un poco de ‘La vida de los Sacramentos'? Acaso alguno de ustedes piense: ¿Y no es lo mismo? Pues no. El Sacramento, ya lo vimos y en cualquier caso está en el contenido del historial del blog correspondiente al mes arriba indicado de 2008, son unos signos sensibles instituidos por Jesucristo (y ahora recuerdo que prometí hablar de cada uno de ellos, lo cual haré, si Dios quiere, después de este tema) que simbolizan a Dios y lo hacen presente en cualquier persona. Son la donación personal del Dios Creador y Señor del Universo y de la Historia a cada uno de nosotros. Inaudito, ¿verdad? ¿Creen que estoy loco? Pues no.

Perdónenme la frase, pero es así: El loco es Dios, porque el amor que nos tiene a cada uno de nosotros es tan grande que no duda en encarnarse, nacer y morir en la Cruz, como hemos vivido hace poco, y luego Resucitar. Y eso, humanamente es una locura, pero una locura de Amor. Infinita. Y eso hay que verlo con los ojos de la fe. Dios nos ama apasionadamente. Sin límites. Y quiere que, a través de los Sacramentos consigamos su amistad cuando no la tengamos. A esa amistad la llamamos Gracia. Y vamos a comenzar con una pregunta

¿Saben qué es esto? ¡Vaya pregunta! Es una moneda, claro. Un as romano de la época de Nerón. ¿Y qué tiene que ver con el tema de hoy? ¡Ah! Permítanme que guarde el secreto de momento. Luego volveremos sobre ella y verán que no está ahí porque sí.

Soy consciente que hablar de la Gracia es muy amplio y difícil porque significa ahondar en lo más íntimo de la persona humana, en lo más profundo de nuestro corazón, por una parte. Y por otra descubrir que la Gracia es ahondar en el entendimiento de cómo es el Ser propio de Dios. Cómo es su esencia. Qué ha hecho Dios a lo largo de la Historia y de nuestra historia personal. Cómo está aquí y ahora a través del blog, pero presente en nuestra vida sea donde sea. En el lugar del planeta que estemos allí estará Él.

Además, para conocer lo que supone llevar a Dios dentro de nosotros, debemos pensar en introducirnos en lo más íntimo de nuestro ser para conocer hasta qué punto Dios influye en nosotros y en nuestra libertad.

También, y muy importante, es intentar entender el significado profundo que tiene para cada persona Jesucristo, nuestro Salvador, nuestro Kyrios, haciendo en nosotros lo mismo que hizo otra vez: salvarnos.

Procuremos tener en cuenta dos aspectos:

A) Si alguien piensa, por ejemplo, que el mundo es como una bola, como un motor en el conjunto de los planetas, como un caos que está ahí porque sí y que funciona por sí mismo o que cualquier animal o cosa también están ahí porque todo se explica por sí mismo, ENTONCES LA GRACIA NO TIENE CABIDA EN ESA CONCEPCIÓN DE LAS COSAS, porque en ese caso ahí no cabe un Ser infinito, porque no existe lugar para Él.

B) Pero si no pensamos así, necesariamente deberemos pensar que sí existe Alguien, fuera de nuestro mundo y de nuestro pequeño universo, que puede entrar en él, concretamente en el corazón de todo ser humano. En nuestro corazón.

Y así como nosotros somos unos seres concretos, con nombre y apellidos, que tenemos una manera de ser y de actuar, que todo el mundo nos puede ver, que tenemos una voz para hacernos oír e incluso gritar o cantar,... es decir, tal como somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos ...

También existe otro Ser cuya característica principal es SER Y EXISTIR, fuera de nosotros. Aparte de nosotros. Además de nosotros. Un Ser extraño totalmente distinto a lo que nosotros somos, pero que vive junto a nosotros, incluso dentro de nosotros. ESE ES DIOS.

Y de la misma manera que soy visible, Él actúa como Ser sobrenatural y misterioso de manera invisible. No lo vemos aunque sepamos que está ahí, con nosotros.

Entonces podemos decir que LA GRACIA ENTRA DENTRO DEL CAMPO DE ESE SER INVISIBLE, cercano y amoroso con cada uno de nosotros.

domingo, 12 de abril de 2009

"No está aquí. Ha resucitado"

Me imagino que se quedarían a cuadros cuando vieron a ese personaje joven vestido con túnica blanca, en la tumba vacía de Cristo, diciéndoles que había resucitado. (Mc. 16, 5).

Y no era para menos. Pensemos en qué hubiéramos hecho nosotros si hubiésemos estado en la piel de esas mujeres.

Jesús de Nazaret había dejado la tumba, signo de muerte, para marcarnos el rumbo a cada uno de nosotros y que tuviésemos claro que la Historia de cada uno de nosotros está inmersa en la Historia del mismo Jesús al ser nosotros los sujetos del valor de la Resurrección. Ese es el motivo por el que debemos alejar de nuestra existencia cuanto pueda haber que nos impida acercarnos cada vez más a Cristo y tener nuestra propia resurrección.


Entonces seremos el ‘hombre nuevo’ que decía San Pablo (Ef.4, 22-24). Él es nuestra esperanza en la vida diaria, pero con proyección de futuro al más allá. Jesús, Kyrios del Universo y de la Historia, se hace Eucaristía para dársenos a cada uno de nosotros y vivir en nuestro interior lanzándonos hacia la plenificación de nuestra existencia.

Les puedo asegurar que esta noche, en la celebración de la Vigilia Pascual he sido capaz de experimentar todos estos sentimientos en mi interior cuando el sacerdote celebrante nos ha llamado a mi esposa y a mí para ayudar a dar la Comunión como Ministros Extraordinarios, porque ¿cómo poder explicar con palabras humanas el significado del momento en que te sientes instrumento de Cristo que se da a cada persona que se acerca a recibirlo?

Ese preciso instante en que tomas una Forma, la mojas en la Sangre contenida en el Cáliz y dices ‘el Cuerpo y la Sangre de Cristo’ para depositarla en la boca del comulgante, me ha hecho sentir la presencia de Alguien que ha sufrido y muerto por mí, por la persona que comulga y por cualquier otra que pueda estar presente en el templo o en otra parte del mundo. Y que ha resucitado. Eso es lo fundamental y lo que da sentido a nuestras vidas.


La Pascua nos lanza a vivir en nosotros la aventura de Jesucristo y ser sus testigos en el mundo que nos rodea con la honradez y sinceridad de nuestras vidas así como una entrega incondicional a Dios que nos llamó a la vida pronunciando nuestro nombre desde el vientre materno. (Is. 49, 1) (Jer. 1, 4).

Amigos, ¡Feliz Pascua de Resurrección!. Y que la bendición del Resucitado nos acompañe a lo largo de toda nuestra vida.

pascua_de_resurreccion

sábado, 11 de abril de 2009

La Espera

Ayer, Jueves Santo fue un día especial, porque acompañar a Jesús por las calles como penitentes es una experiencia que hay que vivirla, porque la penitencia, como pecadores que somos, debemos hacerla. Aunque les ponga fotografías de la procesión no se puede comparar con la vivencia de quien se siente acompañante del Crucificado.


O ¿como podrían explicar estos costaleros jóvenes lo que sienten cuando cargan sobre sus hombros la Cruz Guía de la Cofradía? No sé, pero vibramos en nuestro interior de personas cuando nos damos cuenta que acompañar al Salvador equivale a ir hoy con El acompañándolo en su Vía Dolorosa.


Cuando finalizó la procesión, alrededor de medianoche, todavía nos fuimos unos cuantos cofrades a la Sede de la Cofradía y allí, ante Cristo en la Cruz, rezamos y meditamos durante una hora con el Vía Crucis.


El Viernes Santo hemos hecho casi lo mismo, pero acompañando a Cristo yacente. Y yo me pregunto: ¿Por qué sentimos esa necesidad de acompañar a Jesús? Yo pienso que es esa semilla de Fe que se planta en el Bautismo que va creciendo. Y según los carismas que recibimos la vamos desarrollando y viviendo según nuestra forma de ser.

Lo cierto es que, dentro del Triduo Pascual, estamos en ese compás de espera del Sábado Santo hasta que vivamos la Vigilia Pascual. Es un tiempo de espera preñado de Esperanza en la promesa de Jesucristo: al tercer dia celebraremos su Resurrección.

Les dejo ahora con el PowerPoint de hoy, dentro de mi promesa de poner uno diario en esta Semana Grande y Santa que estamos viviendo.


Verdadero Sentido de La Pascua

viernes, 10 de abril de 2009

La Historia se viste de luto

Viernes Santo. Aparentemente Jesús fracasa. El tiempo dirá lo contrario. Pero hasta que llegue la Resurrección estaremos en espera.

Hoy hemos acompañado en procesión a Jesús crucificado por las calles y al finalizar, nos hemos reunido en la Sede de nuestra Cofradía para rezar un Vía Crucis meditado. ¿Ni una hora habéis podido velar conmigo? Pues si. Un grupo de Cofrades nos hemos reunido alrededor de la imagen de Cristo en la Cruz para acompañarlo, a pesar del cansancio. Dios ya valorara. Ahora les dejo con el Power Point de hoy. Que la Virgen, Madre de Cristo, les bendiga y acompañe.

MariacaminodelCalvario

jueves, 9 de abril de 2009

Jueves Santo. Juicio inicuo

Y no obstante cada personaje estaba cumpliendo su papel en la Historia: Anas, Caifas, los componentes del Sanedrín, Poncio Pilato, Barrabás, Judas Iscariote,…Un juicio torpe e injusto, una sentencia ignominiosa,…Pero no lo sabían, aunque eso no los justifica. Incluso con el paso de varios siglos desde entonces, es posible que no se caiga en la cuenta de esto, pero estoy convencido de que fue así.

En la Historia de Israel, algunos profetas y otros escritores ya vaticinaron lo que le iba a ocurrir al Justo. Vamos a fijarnos con estas citas.
Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca; como un cordero llevado al matadero’ (Isaías.53, 5-8);
Voy encorvado y decaído, lleno de tristeza todo el día. Siento fuego en los riñones, no hay nada sano en mi cuerpo’ (Sal. 38 (37) 7-9; y 11-13);
‘Estaba a punto de morir y mi vida tocaba ya el abismo. Por todas partes me cercaban y nadie me socorría’ (Eclesiástico.51, 6-7);
Muchos se horrorizaban al verlo, porque estaba tan desfigurado que no parecía hombre ni tenia aspecto humano’ (Isaías, 52, 14);
No hay en él parecer, no hay hermosura que atraiga las miradas, no hay en él belleza que agrade. Despreciado, desecho de los hombres, varón de dolores, conocedor de todos los quebrantos, ante quien se vuelve el rostro, menospreciado, estimado en nada’. (Isaías. 53, 2-3).
El oprobio me destroza el corazón y desfallezco: esperé que alguien se compadeciese de mí y no hubo nadie; dieron a comer hiel y en mi sed me dieron a beber vinagre’ (Salmo 69 (68), 21-22).
Acechemos al justo, que nos resulta incómodo. Veamos si sus palabras son verdaderas, comprobando el desenlace de su vida. Lo someteremos a la prueba de la afrenta y la tortura, lo condenaremos a muerte ignominiosa. (Sabiduría, 2, 12, 19-20).

Cuando yo estudiaba, en la asignatura de Religión eso se llamaban ‘Profecías Mesiánicas’. Supongo que hoy se seguirán llamando igual, pero lo importante es que esas citas nos demuestran lo que yo he dicho más arriba, ¿no les parece? Se podrían decir muchas cosas mas, pero por ahora les dejo. El PowerPoint de hoy también tiene materia para hacernos meditar.

No Pronuncio Palabra

miércoles, 8 de abril de 2009

Miércoles Santo. Getsemaní

Acaso este Power iría mejor para mañana, pero es que para el Jueves tengo otro preparado. Pero es una buena pieza para ayudarnos a muchas cosas. A entender esos momentos difíciles, pero decisivos, de Jesús… A intentar meternos dentro de la piel de Jesucristo e intentar averiguar qué hubiésemos hecho nosotros en su lugar… A pensar si nosotros nos hubiésemos dormido o no mientras Él oraba…

Hay muchos interrogantes para hacernos en Semana Santa y todos alrededor de la figura del Redentor en relación a nosotros. Cuando el verano pasado estuve haciendo Ejercicios Espirituales ignacianos junto con mi esposa en Zaragoza, nos insistieron mucho en la importancia de la contemplación de una determinada escena de la Pasión.

Y es cierto. Nosotros solos no podremos, pero con la ayuda del Espíritu, seguro que sí. Ustedes y yo nos encontraremos en el punto concreto de la meditación o la oración. Es la Comunión de los Santos.

Ahora les dejo en el Huerto de los Olivos, con Jesús.


HuertodelosOlivos

martes, 7 de abril de 2009

Martes Santo

Es una pena. El Powerpoint de hoy tiene un sonido precioso. Es una canción titulada ‘La Saeta’ y me parece que no se va a poder oír. La saeta es un canto que hace una persona cuando en una procesión de Semana Santa pasa el trono con la imagen de la escena de la Pasión que corresponda, frente a él. De cualquier modo el texto que acompaña las imágenes del Powerpoint, un soneto de autor anónimo, es bueno y apropiado para ser meditado en el tiempo que estamos viviendo, según me parece. Pero ya que no la pueden escuchar les pongo su letra, obtenida de una poesía de Antonio Machado, literato español del siglo XX, que lleva ese título.

La saeta

Dijo una voz popular:
¿Quién me presta una escalera
para subir al madero
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?

Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos
siempre con sangre en las manos
siempre por desenclavar.
Cantar del pueblo andaluz
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz.

Cantar de la tierra mía
que echa flores
al Jesús de la agonía
y es la fe de mis mayores
!Oh, no eres tú mi cantar
no puedo cantar, ni quiero
a este Jesús del madero
sino al que anduvo en la mar!.

(Antonio Machado)

No Me Mu Eve

lunes, 6 de abril de 2009

Testamento de Cristo

Hoy es Lunes Santo. Empezamos esta Santa Semana y en ella encontramos un tiempo especial para la meditación. Yo les voy a proponer cada día un Powerpoint para que si así lo desean, les pueda ayudar. En algunos pone que se envíe a otras personas. Evidentemente eso no se puede hacer desde aquí, así que no hagan caso. Lo verdaderamente importante es el mensaje que aporta. Ahí tenemos que hincar los dientes, poner toda la carne en el asador y adentrarnos en la contemplación de los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Que el Espíritu de Dios nos ilumine a todos en esta profundización del sacrificio del LOGOS.

Testamento_de_Cristo

domingo, 5 de abril de 2009

La Cuaresma finaliza

Es cierto, amigos. La Cuaresma ha finalizado y nos vamos a meter de lleno en la Festividad de hoy, preludio de la Semana Santa. Por eso, antes de meternos de lleno en ella quiero contestar a Euterpe la entrada del día 19 de marzo pasado, en la cual toca muy acertadamente el tema del ayuno, porque lo que prometo, lo cumplo.

Mire usted, Euterpe. Me lo pone difícil contestarle porque ¿qué más se puede añadir a lo que dice? Además, la cita que pone de San Basilio, uno de los Obispos que más tuvo que ver con la desaparición definitiva de la herejía del arrianismo, es muy clara por sí misma.

No obstante, tanto él como Anselm Grün, el monje benedictino que usted cita, están siguiendo la tradición de la Iglesia que ya venía practicándose en el Antiguo Testamento por mandato expreso del mismo Dios.

El libro del Levítico recoge las normas que da Yahveh a Moisés y en una de ellas dice muy claro: ‘El día diez del séptimo mes ayunaréis y no haréis trabajo alguno’ (Lev. 16, 29-31) . Además, el profeta Joel exhorta al pueblo a hacer penitencia ante la invasión de una plaga de langosta (Jl. 1, 14) y ante la venida de Dios también invita al pueblo a la penitencia (Jl. 2, 12) insistiendo en las actitudes interiores como dice en el versículo 13 ‘rasgad vuestro corazón, no vuestras vestiduras’.

Y llega Isaías. Este profeta es muy duro y no se va por las ramas. Les invito a leer del capítulo 58, los versículos 1 al 12. ¡Qué fuerte! No se muerde la lengua, pero es que el profeta habla en nombre de Dios, es su mensajero para transmitir la voluntad divina, por lo que debe ser muy claro. Es Dios el que habla realmente. ‘En realidad utilizáis el día de ayuno para hacer lo que os viene en gana y explotar a vuestros obreros’ (versículo 3) ; ‘El ayuno que yo quiero es que compartas tu pan con el hambriento, que albergues a los pobres sin techo,…’ (versículos 6 y 7). Es una delicia la lectura de toda la perícopa para comprender la voluntad de Dios sobre este tema.

Podríamos seguir hablando de este tema con el ayuno de cuarenta días con sus noches de Moisés en el Sinaí (Ex. 34, 28) y que luego, siglos más tarde, repetiría Jesús en el desierto después de su Bautismo (Lc. 4, 1-2).

Y el pueblo respondía. En la Biblia podemos encontrar casos que pueden considerarse como ejemplos de cumplimiento del ayuno en algunas personas: El pueblo subió hasta Betel, lloraron y ayunaron todo el día (Jueces 20, 26) ; Ajab (I Re. 21-27) ;Esther, 4, 16 ; Esdras, 8, 21 o Judith, 8, 5.

Jonás, después de haber intentado huir de Yahveh, que lo envió a Nínive y darse cuenta que de Dios no se escapa nadie, fue a esa ciudad y proclamó que sería destruida. ‘Pero los ninivitas creyeron en Dios proclamaron un ayuno y todos se vistieron de sayal’ Esto se recoge en el capítulo 3, pero vale la pena leerse todo este libro (realmente son tres páginas) y sacar consecuencias propias. Una de las veces que acudí al Sacramento de la Reconciliación, me impusieron de penitencia la lectura y meditación de este Libro. Pues francamente, me resultó una auténtica delicia más que una penitencia. Mi oración se enriqueció y las conclusiones que saqué me sirvieron para mi vida personal.

Además, en los Hechos de los Apóstoles también nos narran los ayunos de éstos en determinados momentos. (Act. 13, 3 y 14, 23, por ejemplo) aunque la lección magistral la da Jesucristo en Mateo 6, 16.

Todos estos fragmentos bíblicos son motivo de profundización en la Palabra para estar atentos a lo que Dios nos quiere decir a cada uno, no solamente en el tema del ayuno, sino en cualquiera. Dios siempre nos habla a través de su Palabra, del LOGOS. Estemos atentos a cumplir su voluntad desde nuestro desierto interior.


¡Ah! Se me olvidaba. Esta Semana Santa pondré entradas especiales con algunos Powerpoints a diario a partir del Lunes Santo, si Dios quiere. Me los han enviado y no tienen desperdicio.


Y ya concluyo. Gracias Euterpe, por darme la oportunidad de leer su acertado escrito. ¡Ojalá hubiese muchas entradas que, como usted, Colectiu, Luisa Veyan, Magdalena y otros varios anónimos que han intervenido en este blog católico, contribuyesen en la extensión del Evangelio. A todos ellos y a cuantos lean el blog, les deseo una vivencia plena de la Semana Santa y, sobre todo, de la Resurrección de Jesucristo.