En la entrada anterior vimos como cierre de la misma que San Juan Pablo II acertó, una vez más, en el enfoque de la cruz de los hombres y mujeres de hoy como una meta hacia la Pascua cristiana, pero anteriormente hubo Maestros de la Iglesia que también se detuvieron en el tratamiento del tema de la cruz. Por ejemplo: 'Dios, animador de los hombres, mezcla trabajos y dulzuras, estilo que Él sigue con todos sus santos. Ni los peligros ni los consuelos nos los da continuos, sino que de unos y otros Él va entretejiendo la vida de los justos. Tal hizo con José'. (SAN JUAN CRISÓSTOMO. Homilía sobre San Mateo).
Esto es lo que opina uno de los Padres de la Iglesia sobre los mártires: 'Valen mucho a los ojos del Señor las vidas de sus fieles, y ningún género de crueldad puede destruir la religión fundada sobre la Cruz de Cristo. Las persecuciones no son en detrimento, sino en provecho de la Iglesia, y el campo del Señor se viste siempre con una cosecha más rica al nacer multiplicados los granos que caen uno a uno'. (SAN LEÓN MAGNO. Sermón 82 en el natalicio de los apóstoles Pedro y Pablo).
Y si nos cuesta o nos molesta, ofrezcámoslo como reparación de la Pasión de Cristo y unámonos a Él, porque si realmente le amamos tomaremos nuestra cruz como algo normal en nuestro caminar hacia Dios. Jamás estaremos solos y muchísimas veces encontraremos la paz interior que todos anhelamos, pero sin olvidar que solamente la alcanzaremos desde el amor y la fe en nuestro Maestro, que sigue caminando junto a cada persona por la calle, en su hogar, cargando con sus miedos y problemas y dándonos siempre la fuerza necesaria para seguir caminando hacia adelante con la cabeza bien alta.
Muchos matrimonios tenemos en la cabecera de nuestra cama un crucifijo, porque para nosotros la cruz es el símbolo de unión sagrada entre un hombre y una mujer y Jesucristo, que nos bendijo a través del Sacramento del Matrimonio. En la madurez de nuestras vidas acabamos siendo conscientes de que cuando Dios pensó en esa pareja para crearlos, también deseó destinarlos a que dieran fruto en común y que éste fuera abundante. Los problemas, satisfacciones, alegrías, proyección de sus vidas hacia el Creador, están asumidas en esa pequeña o gran cruz que supone sobrellevar mutuamente cuanto vaya surgiendo en el transcurso de los años de situaciones problemáticas con hijos, compañeros de trabajo o profesión y también, por desgracia, entre ellos mismos. Pero todo se soluciona y perfecciona con la mirada puesta en la Cruz del Calvario.
CRISTO EN LA CRUZ CON SU MADRE Y S. JUAN.-PIER ANTONIO BERNABEI.-S. XVII
Allí había dos personas que, especialmente, estaban viviendo el drama de Jesús: su Madre y el discípulo amado. Desde su silencio, desde su soledad, desde su infinito dolor, estaban llevando también la Cruz de la que pendía el Hijo y el Maestro y amigo. Desde luego tuvo su premio después cuando lo vieron resucitado y glorioso, pero antes hubo que pasar por el 'otro' camino tan amargo de verlo humillado, maltratado, ensangrentado, fracasado en apariencia,...pero TODO desde una fe inmensa, desde un silencio que lanzaba gritos de amor.
Si observan en la parte izquierda del comienzo de esta entrada, hay un enlace al blog 'Arte, Fe y Cultura: Evangelizar con el Arte'. Además de ser un blog cristianamente fuera de serie, también lo es en cuanto al Arte. No me ruborizo en decirles que he aprendido y sigo aprendiendo mucho como cristiano y como amante del Arte en su contenido. Pues bien, no me resisto a finalizar esta entrada con un fragmento de su entrada titulada '¿Qué significa la Cruz?' Lean, por favor, y si consideran conveniente echar un vistazo a ese blog, también católico, háganlo si no lo han hecho ya. Creo que no los defraudará. Su dirección es la siguiente: http://evangelizarconelarte.com/
'La Cruz para un cristiano significa sacrificio por amor, es muerte para la resurrección. Significa renunciar a la vanidad, al prestigio, al afán de poseer o dominar para consagrar la obra a Dios. Por ello, he aquí LA GRANDEZA Y RESPONSABILIDAD DE SANTIGUARSE: es un sacrificio propio para la vida más alta.
Todo lo que se hace por vanidad no puede llevar la señal de la cruz, no está crucificada...Una obra de apostolado por amor al prójimo está ofrecida y consagrada...
Rom. 14, 7 : Porque ninguno de vosotros vive para sí, ninguno muere para sí.
Rom. 14, 8: Si vivimos, vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; en la vida o en la muerte somos del Señor'. (Blog 'Arte,Fe y Cultura: Evangelizar en el Arte'- Fundamentos de la vida cristiana en el Arte: ¿Qué significa la Cruz?).
Que Cristo crucificado y su Madre la Virgen, Nuestra Señora del monte Athos, nos bendigan, protejan y ayuden.
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