martes, 12 de febrero de 2013

Las mujeres, primero…

LAS SANTAS MUJERES EN EL SEPULCRO.-HERBERT SCHMALZ.-ORIENTALISTA


Como he dicho al comienzo de comentar el Credo, se encuentra en él, de manera necesariamente sucinta, claro, toda la Historia de Jesucristo en la tierra. Es obvio que no se puede extender en mucho, ya que en él se recoge los artículos de nuestra Fe, en aquello en lo que creemos. Por eso llamaron así esta preciosa oración y por eso todo cuanto expongo, en este Año de la Fe, está incluido, inmerso, sobreentendido en él.

LAS SANTAS MUJERES ANTE JESÚS.-J.TISSOT.-S. XIX - XX
En el caso concreto de la Resurrección de Jesucristo, el Credo se limita a decir que ‘al tercer día resucitó entre los muertos’, pero en estas siete palabras se encierran pasajes verdaderamente hermosos. Uno de ellos es el del papel que las mujeres que le acompañaron en su vida y en su Pasión y Muerte. Qué tuvieron que ver en  este hecho singular. Es cierto que el Maestro escogió para acompañarle a doce varones a los que llamó Apóstoles, de entre los discípulos que le seguían y en ellos depositó la continuidad jerárquica de la jovencísima Iglesia por Él creada, poniendo a Pedro al frente de ella: ‘Yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán sobre ella’ (Mt. 16, 18).

DA LAS LLAVES A PEDRO.-NICOLÁS POUSSIN.-BARROCO
Pero ya centrándonos en el tema que ahora nos ocupa, les confieso que desde siempre me ha llamado poderosamente la atención el grandísimo detalle que Jesús tuvo con ellas, máxime, teniendo en cuenta el papel infravalorado que tenían en aquella sociedad. Y sin embargo fueron ellas con quienes contó Jesús en su Resurrección antes que con nadie y fueron ellas las primeras que lo vieron resucitado. Antes incluso que sus once Apóstoles.  Visto en la entrada anterior la suposición, nada descabellada como vimos, de que fue a su madre a quien primero se apareció resucitado, con cuerpo glorioso, ¿qué nos dicen ahora los Evangelios?

ÁNGELES RODANDO LA PIEDRA DEL SEPULCRO.-JAMES TISSOT.-S. XIX
Ruego que me disculpen si en algo me equivoco en cuanto al orden de los sucesos, pero deseo ceñirme al máximo a los Escritos de los evangelistas en su conjunto y para una mejor comprensión cronológica mezclo los relatos.

MARÍA MAGDALENA VE LA TUMBA CON LA PIEDRA REMOVIDA.-HAROLD COPPING.-S. XX
‘Pasado el sábado, María Magdalena, María la de Santiago y Salomé compraron perfumes para ir a embalsamar a Jesús. El primer día de la semana, muy de madrugada, al salir el sol, fueron al sepulcro. Iban comentando: -¿Quién nos correrá la piedra del sepulcro? Pero, al mirar, observaron que la piedra había sido ya corrida, y eso que era muy grande’. (Mc. 16, 1-4). Fueron valientes y eso no se les puede negar. Sabían que estarían los soldados de Roma custodiando y vigilando la tumba, pero no se arredraron.

Lógicamente, la primera impresión que tuvieron al llegar sería una mezcla de sorpresa, estupor y acaso miedo por lo inesperado. Sus miradas se cruzarían sin atreverse a decir nada. ¿Qué había pasado? Aquello no era normal. ¿Habrían robado el cadáver de Jesús? ¿Quién? ¿Para qué? Demasiados interrogantes, ¿verdad? La asombrosa realidad no podían imaginarla.

MARÍA MAGDALENA AVISA A LOS APÓSTOLES QUE LA TUMBA ESTÁ VACÍA.-J.Tissot.-S. XIX-XX
‘Cuando María Magdalena vio que había sido rodada la piedra que tapaba la entrada, se volvió corriendo a la ciudad para contárselo a Simón Pedro y al otro discípulo a quien Jesús tanto quería. Les dijo: -Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto’ (Jn. 20, 1-2). Era una reacción ilógica de ese momento, pero muy propia de una mujer acostumbrada quizá, a tomar decisiones rápidas. Y no lo pensó dos veces. Dejó allí a las otras mujeres y ella partió con la mayor rapidez que le permitían sus piernas sin ver el camino que pisaba. La emoción y la preocupación la consumían.

LAS DOS MARÍAS FRENTE A LA TUMBA DE XTO.-JAMES TISSOT.-S. XIX - XX
Pero he aquí que las otras dos mujeres no permanecieron quietas. Se dirigieron al sepulcro donde habían depositado al Maestro y ‘entraron, pero no encontraron el cuerpo de Jesús. Estaban aún perplejas cuando dos hombres se presentaron ante ellas con vestidos resplandecientes. Llenas de miedo, hicieron una profunda reverencia’. (Lc. 24, 3-5). No era para menos. No sé si sabrían quienes eran o no, pero el mensaje que les transmitieron todavía las dejó más perplejas.

LAS SANTAS MUJERES EN EL SEPULCRO VACÍO DE CRISTO.-Annibale Carracci.-BARROCO
‘No os asustéis. Buscáis a Jesús de Nazaret, el Crucificado. Ha resucitado. No está aqui. Mirad el lugar donde lo pusieron’. (Mc. 16, 6). ‘Recordad lo que os dijo cuando estaba en Galilea. Que el Hijo del hombre debía ser entregado en manos de pecadores, que iban a crucificarlo  y que resucitaría al tercer día. Ellas se acordaron de esas palabras…’ (Lc. 24, 6-8).

LAS TRES MUJERES EN EL SEPULCRO VACÍO DE XTO.-.-WILLIAM HOLE.-S.XIX--XX
Quizá debiéramos hacer una introspección cada uno de nosotros para intentar conocer el interior de esas mujeres en ese momento, ponernos en su lugar. Imaginar el sonido de una voz no humana, pero perfectamente comprensible e inteligible, asimilando el encargo que les daba. Y continuó el mensaje: ‘Id enseguida a decir a sus discípulos: Ha resucitado entre los muertos y va delante de vosotros a Galilea; allí lo veréis. Eso es todo’. (Mt. 28, 7).

ÁNGEL EN LA TUMBA DE XTO. RESUCITADO.-Benjamin West, 1738-1820
Pues sí. Eso era todo en lo referido al mensaje angélico, pero…quedaba algo más. Aún quedaba mucho más. Muchísimo más, porque ‘ellas salieron a toda prisa del sepulcro y, con temor pero con mucha alegría, corrieron a llevar la noticia a los discípulos. Jesús salió a su encuentro y las saludó.

APARICIÓN A LAS MUJERES QUE VIENEN DEL SEPULCRO.-JAMES TISSOT.-S. XIX-XX
Ellas se acercaron, se echaron a sus pies y lo adoraron. Entonces Jesús les dijo: No temáis, id y decid a mis hermanos que vayan a Galilea. Allí me verán.’ (Mt. 28, 8-10).

APARICIÓN DEL RESUCITADO A LAS TRES MARÍAS.-LAURENT DE LA HYRE.-BARROCO
Inaudito, ¿no es cierto? Convendrán conmigo que no estuvo nada mal el detalle de Jesús con las mujeres. Ellas fueron los primeros testigos de la Resurrección como he dicho antes y es un hermoso recuerdo y un magnífico detalle para las mujeres de todos los tiempos. Y me atrevo a sugerir nuevamente que hagamos un esfuerzo para imaginarnos qué sentiríamos nosotros en ese momento ante Jesús Resucitado. Es un buen ejercicio, me parece.

APARICIÓN DE JESÚS A LAS SANTAS MUJERES.-Cathédrale Nôtre Dame
Pero cumplieron su misión. ‘Pedro y el otro discípulo se fueron rápidamente al sepulcro. Salieron corriendo los dos juntos, pero el otro discípulo adelantó a Pedro y llegó antes que él. Al asomarse al interior vio que las vendas de lino estaban allí; pero no entró.

PEDRO Y JUAN CORREN A LA TUMBA VACÍA.-CARL BLOCH.-REALISMO DANÉS
Siguiéndole los pasos llegó Simón Pedro que entró en el sepulcro y comprobó que las vendas de lino estaban allí. Estaba también el paño que habían colocado sobre la cabeza  de Jesús, pero no estaba con las vendas, sino doblado y colocado aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro. Vio y creyó’. (Jn. 20, 3-8).

PEDRO Y JUAN ENTRAN EN LA TUMBA VACÍA.-WILLIAM HOLE.-S. XIX--XX
Lo dejamos aquí. Seguiremos en la próxima entrada. Que nuestro Señor, vivo y resucitado, Señor de la Vida y de la Muerte, así como su Santísima Madre Nuestra Señora del Cisne, nos protejan y bendigan.

NUESTRA SEÑORA DEL CISNE