domingo, 25 de junio de 2017

Dolor,...enfermedad,...¿por qué? (IV)

JOB CON SU ESPOSA Y SUS AMIGOS.-WILLIAM BLAKE.-NEOCLASICISMO
      No es muy difícil encontrar enfermos, especialmente si su enfermedad presenta tintes de alguna gravedad, que en su preocupación creen que no se les hace suficiente caso, que quienes lo atienden no presentan una preocupación constante con él y les parece  que están abandonados a sus suerte.
     
Esta preocupación del enfermo ha existido siempre en mayor o menos grado. El enfermo, cuando la mejora o curación no llega pronto, aun sabiendo que todo proceso curativo conlleva un tiempo prudencial, se encuentra desamparado, solo ante su dolor y su malestar, a pesar de que quien lo cuida está en permanente atención con él  dándole ánimos permanentemente.        Tenemos un Libro al que podemos acudir para encontrar la reacción y entereza de un enfermo ante los distintos tipos de males que se le presentan entre desgracias familiares, sociales y enfermedades  diversas. Como dije al final e la entrada anterior, voy a intentar echar un vistazo, necesariamente breve, al Antiguo Testamento de la Biblia y comentar casos a partir de sus citas. En ellos podremos ver conmovedoras angustias o íntimas rebeldías  ante lo que pueda creer que Dios los ha abandonado o que les ha enviado 'aquello' como castigo. Carecen de la necesaria imparcialidad para analizar su situación y darse cuenta de que Dios ni se lo ha enviado ni desea que lo tenga.
     
JOB Y  AMIGOS.-G. DORÉ.-REALISMO
Podemos encontrar algunos casos, pero el paradigma más claro es el Libro de Job. Sí. Ya sé que es un caso muy socorrido y conocido, pero es que aquí se pueden analizar  al detalle muchas formas  de respuesta ante la adversidad manifestada a través de sus desgracias familiares y de sus enfermedades.                                                
Pero no voy a entrar en ello. Solamente deseo mencionarlo superficialmente porque hay muchos escritos, desde libros hasta sucintos artículos que lo tratan con mucha más profundidad de lo que pueda hacerlo yo.                                                               No obstante y con la necesaria brevedad, sí deseo resaltar unos valores que aunque pueden estar muy claros, deseo destacarlos. Hoy ya no se habla de valores personales ni tampoco de la relación de las personas con su Creador, con su Dios. Y sin embargo en el caso de Job, que puede ser el de cualquiera de nosotros porque nadie estamos libres de sufrir algún contratiempo de salud, pienso que debe resaltarse  su respuesta ante la adversidad como consecuencia de la claridad de ideas que tiene Job sobre Dios y su actuación.
JOB.-Leon Joseph Florentin.-S. XIX - XX
      Cuando le comunican todas las desgracias y pérdidas de vidas humanas, entre ellas las de todos sus hijos e hijas, siervos y animales, dejándolo en la más triste miseria, fue esta su reacción: 'Job se levantó, rasgó sus vestiduras, rasuró su cabeza y echándose en tierra, adoró, diciendo: -Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré a ella. Yavé me lo dio y Yavé me lo quitó. ¡Sea bendito el nombre de Yavé! En todo esto no pecó Job ni atribuyó a Dios toda su insipiencia'. (Job,1, 20-22).
      En su entereza acepta lo que cree que es una prueba  de Dios y nos presenta una puerta cerrada a cal y canto a cualquier tipo de desesperación, dejando permanentemente abierta la puerta de su alma y su conciencia a la fe y la esperanza inquebrantables en su Dios.
   
 No finaliza todo ahí. Vienen las enfermedades manifestadas en hediondas úlceras: 'Mi carne está cubierta de gusanos y de escamas terrosas, mi piel se arruga y se deshace, mis días corrieron más rápidos que la lanzadera'. (Job, 7, 5-6).                                                                    SATANÁS LLENA DE ÚLCERAS A JOB.-WILLIAM BLAKE.-NEOCLASICISMO                       Debió tener picor (prurito) por todo el cuerpo: 'Salió Satán de la presencia de Yavé e hirió a Job con una ulceración maligna desde la planta de los pies hasta la coronilla de la cabeza. Se rascaba con un tejón y estaba sentado sobre ceniza'. (Job, 2, 7-8). Apenas notamos los efectos de la picadura de un mosquito, aparte de rascarnos con desesperación, andamos buscando con la mayor rapidez un antihistamínico que nos calme el picor cuanto antes.
      Alguna otra cosa debió notar en su piel cuando nos relata: 'Ennegrecida se va desprendiendo mi piel y mis huesos queman por el ardor'. (Job, 30, 30).
 JOB CON SU ESPOSA Y SUS AMIGOS .-Gerard Seghers  1591.-BARROCO
      A mi parecer, lo más importante de su comportamiento es la forma de sobrellevar todas sus enfermedades: Conservó su fidelidad a Dios y confió absolutamente en Él. Como cabía esperar, la respuesta de Yavé también se mostró propicia hacia su siervo: 'Yavé restableció a Job en su estado, después de haber rogado por sus amigos, y acrecentó Yavé hasta el duplo de cuanto poseyera. [...] Yavé bendijo las postrimerías de Job más que sus principios'. (Job, 42, 7-17).
 JOB CON SU ESPOSA Y SUS AMIGOS.-WILLIAM-BLAKE.-NEOCLASICISMO
      No es éste el único caso que podemos ver. Baruc, el profeta, también nos muestra el contenido de la oración ante la enfermedad del que la padece: 'Escucha, Señor, nuestra oración y nuestra plegaria por amor de ti; líbranos y danos gracia en presencia de los que nos han traído al destierro para que toda la tierra conozca que tú eres el Señor, Dios nuestro; que tu  nombre es invocado sobre Israel y sobre su linaje. Señor, mira desde tu santa casa y piensa en nosotros; inclina, Señor, tu oído y escucha. Abre tus ojos y mira que no proclaman la gloria y la justicia del Señor los muertos que están en el hades, cuyo espíritu abandonó sus entrañas. Sólo el alma entristecida por la grandeza de los males que padece, que camina encorvado y débil, apagados los ojos y el alma hambrienta, pueden, Señor, pregonar tu gloria y tu justicia'. (Baruc, 2, 14-18).
 LIBRO DE JOB.-ILUSTRACIÓN

      Que Nuestra Señora de la Esperanza, de Calasparra, nos bendiga a todos.