domingo, 10 de agosto de 2014

El infierno (y III)

JUICIO FINAL.-FRANS FRANCKEN, EL JOVEN.-BARROCO
      Llegando a este punto de la entrada me parece que se podrían sacar algunas conclusiones: a) Nadie va al infierno si no se lo merece en su totalidad. b) Una persona que en su vida terrenal no hace ningún caso de Dios ni del contenido de las Escrituras, que no se preocupa en plantearse si sus esquemas de vida son los correctos en lo que a Dios se refiere, que con el fin de vivir como a él le da la real gana prescindiendo de todo cuanto puede significar los conceptos 'Dios', 'Jesucristo', 'Iglesia', 'Redención',...(e incluso persigue o amenaza a los que quieren cumplir la voluntad de Dios), desde su libertad y su propia elección está eligiendo permanecer para siempre en ese estado o forma de vida y tiene asegurado el pasaje a su condenación eterna para sufrir la justa indignación de Dios con él. c) Que en cualquier momento de su existencia, si acepta la luz del Espíritu que a todos desea iluminar, y desea dar un vuelco a su vida comenzando a dar la cara por Cristo, se va a tropezar de frente con la inagotable Misericordia de Dios, por mucho que lo haya perseguido y combatido con toda la saña imaginable. (Y si no, que se lo preguntes a un tal Saulo de Tarso).  d) Los conceptos que más se repiten  en los textos sobre los castigos para los condenados al infierno, son: el fuego inextinguible, el llanto y el crujir de dientes eternos, los gusanos que roen sin acabar jamás.

      No he puesto todavía ninguna cita del Antiguo Testamento y me parece que ahora es el momento oportuno. Uno de los Libros Sapienciales escrito por Jesús ben Sirac, nos da este consejo: 'Humilla hondamente tu alma, que el castigo de los impíos será el fuego y los gusanos'. (Sirácida, 7, 19). Pero hay un profeta que nos dice 'algo' más, con mucho mensaje en su interior. Con esta cita finaliza el Libro de Isaías. Atención. Está hablando de Dios: 'De novilunio en novilunio, de sábado en sábado, vendrán a postrarse ante mí todos los vivientes -dice el Señor-. Y cuando salgan, verán los cadáveres de los que rebelaron contra mí. El gusano que los roe no morirá, el fuego que los devora no se apagará, todos quedarán horrorizados al verlos'. )Is. 66, 23-24). Ignoro por qué termina con este tema sus escritos, pero alguna razón muy poderosa tuvo que haber. Y si tenemos en cuenta que en el fondo de todas las Escrituras late la presencia del Espíritu Divino, podremos sacar todas las conclusiones que queramos.
PUERTAS DEL INFIERNO.-GATES OF HELL

      Santa Teresa de Jesús también visitó el infierno por expreso deseo de Dios, según nos cuenta. Solamente voy a poner un fragmento, pero puede darnos una mediana idea de lo que puede haber allí y del sufrimiento de quienes allí se encuentran. He respetado la ortografía de la época de la Santa: 'Parecíame la entrada a manera de un callejón muy largo y estrcho, a manera de un horno muy bajo y oscuro y angosto. El suelo me parecía de una agua como de lodo muy sucio y pestilencial olor, y muchas sabandijas malas en él...
REPRESENTACIÓN DEL INFIERNO.-PARÍS.-L'ENFER

      Sentí fuego en el alma, que yo no puedo entender cómo poder decir de la manera que es, los dolores corporales tan incomportables, que por haberlos pasado en esta vida gravísimos, y según dicen los médicos, los mayores que se pueden pasar, porque fue encogérseme todos los nervios, cuando me tullí, sin otros muchos de muchas maneras que he tenido, y aun algunos, como he dicho, causados del demonio, no es todo nada en comparación de lo que allí sentí, y ver de que había de ser sin fin y sin jamás cesar...
      El caso es que yo no sé cómo encarezca aquel fuego interior, y aquel desesperamiento sobre tan gravísimos tormentos y dolores. No veía yo quién me los daba, mas sentíame quemar y desmenuzar, a lo que me parece, y digo que aquel fuego y desesperación interior es lo peor.
EL INFIERNO.-HIERONYMUS BOSCH.-GÓTICO

      Yo quedé tan espantada, y aun lo estoy ahora escribiéndolo, con que ha casi seis años, y es así, que me parece el calor natural me falta de temor, aquí donde estoy.; y así no me acuerdo vez, que tenga trabajos ni dolores, que no me parezca nonada todo lo que acá se pueda pasar; y así me parece en parte que nos quejamos sin propósito'. (Santa Teresa de Jesús. -Vida)
      No me gustaría terminar sin darle trabajo a la imaginación. Y a eso voy. Verán ustedes: Cada persona puede creer lo que quiera y razonarlo como le venga en gana, pero es lo que nos dicen las Sagradas Escrituras y las opiniones de los Santos y de los Padres de la Iglesia desde su reconocida autoridad por parte de la Iglesia, como se puede ver en las diferentes citas que he puesto y en las que me apoyo. Hay quien dice que nadie ha vuelto jamás del más allá para contarlo, pero ¿es eso un argumento de peso, con suficiente solidez? Pienso que no, porque los autores de los Evangelios nos cuentan el caso de tres muertos que Jesús hizo volver a la vida: la hija de Jairo, el hijo de la viuda de Naím y Lázaro, el amigo de Jesús, que llevaba muerto tres días y enterrado en un sepulcro. Y además, el mismo Jesucristo.
ÁNGELES CAÍDOS.-DOMENICO BECCAFUMI.-MANIERISMO

     A pesar de todo continúan empecinados en sus tercas opiniones o en opiniones semejantes. En estos casos suelo apoyarme en la parábola del rico epulón y Lázaro el mendigo. (Ver Lc. 16, 19-31). Cuando llega el caso, basándome en la respuesta que Abraham da al antaño rico cuando le pide que avisen a sus hermanos, planteo: En la época actual, ¿qué diría a un condenado al  infierno si pidiese a Dios lo mismo? Poniendo en acción la imaginación, como les he comentado anteriormente, pienso que podría ser algo semejante a esto: 'Ya envié a mi Hijo para que escucharais su mensaje porque Él es la Palabra con la que toda la Creación fue hecha y lo ninguneasteis. Él fundó la Iglesia, instituyó los Sacramentos, entre ellos la Reconciliación y la Eucaristía, y llegasteis, incluso, a profanarla. Los coetáneos de mi Hijo lo crucificaron y Yo lo resucité para que todas las personas de todos los tiempos siguieran sus enseñanzas, practicaran el bien y la justicia, pero muchos de vosotros no lo volvisteis a crucificar porque no pudisteis, pero lo ignorasteis, os construisteis vuestros propios baales a los que adorasteis e incluso ahora perseguís su Iglesia y matáis a los que confiesan el Nombre de mi Hijo, ante quien toda rodilla se dobla.

      Tenéis los Evangelios y el resto de la Biblia y los pisoteáis. Tenéis el Magisterio de la Iglesia a quien asiste mi Santo Espíritu y os mofáis. Os he estado esperando siempre para reencontrarnos de nuevo cada vez que reconocíais vuestros pecados en el Sacramento de la Reconciliación, en el que he volcado mi Misericordia, mi perdón y mi Gracia para volver a empezar de nuevo, porque no me resigno a perderos a nadie, pero vuestro desprecio, vuestra ignorancia culpable hacia mí, me duele. Vosotros solos os habéis abocado al lugar de perdición donde os encontráis.
      Ahora ya es tarde. El tiempo de gracia que a cada uno le regalo cuando lo llamo a la vida ya lo habéis pasado y no habéis sabido o querido emplear los talentos que os di. Los enterrasteis o los empleasteis con otros señores: dinero fraudulenta e injustamente adquirido, poder que habéis empleado en vuestro servicio y provecho propio en vez de servir a vuestros semejantes que pasaban necesidad, influencias ineficaces banales egoistamente empleadas,...aparentar en definitiva sin dar un sentido trascendente a vuestra vida... Sí. Ahora ya es tarde.Tenéis lo que vosotros mismos os habéis ganado a pulso'.

      Ya ven. La imaginación también tiene trabajo, pero como les decía, podría ser lo que nos echaría en cara si le abandonamos y elegimos otros caminos que no sean los suyos. No se trata de ser axhaustivo.  No tengo por qué serlo en ésta ni en ninguna entrada del blog y menos en un tema tan desagradable como éste, pero si estoy tratando sobre las Postrimerías, me guste o no el infierno forma parte de ellas y, por el bien de todos he intentado escribir, como les decía al comenzar, desde lo que dicen los Evangelios sobre el mismo así como los Padres de la Iglesia y algunos Santos. 
      Ojalá todos podamos alcanzar la posesión del Reino de Dios por la Misericordia de la Santísima Trinidad, la intercesión de Santa María, Madre de Dios, y poniendo cuanto podamos de nuestra parte. Que ellos nos bendigan, protejan y ayuden.
OMOPHORION THEOTOKOS


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