ARCÁNGEL SAN MIGUEL.- JOSSE LIEFERINXE.-S. XV - XVI
Buena pregunta, ¿no? Ciertamente hay personas que cuestionan su existencia. Pero debo dejar claro que debemos partir de un hecho: para creer en su existencia hemos de tener en cuenta la fe. Si nos dejamos llevar de lo que dice la Biblia, no hay lugar para ninguna discusión, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Si me he animado a escribir sobre ellos es por un doble motivo: Uno. Precisamente porque creo firmemente en ellos, deseo desde estas líneas rendirles un modesto homenaje. Digo esto así porque solamente dispongo de palabras humanas para decir algo que trasciende absolutamente todo lo humano. Pero ellos me comprenderán. Estoy seguro.
El otro motivo es porque lamentablemente son bastante desconocidos de los mismos cristianos, como me lo demuestran los comentarios que he oído en bastantes personas de todas las tendencias, algunos de los cuales son cristianos comprometidos. La gran mayoría conserva un débil recuerdo de su etapa infantil, de una niñez que recordaban con aires de nostalgia, de la oración que sus padres, especialmente su madre, le enseñaron ('Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me dejes solo ni de noche ni de día, que si no, me perdería) y todavía conservan ese concepto infantil de esos personajes que no ha evolucionado.
ÁNGEL GUARDIÁN.- DOMENICO ZAMPIERI, DOMENICHINO.- BARROCO
Incluso cuando se debate el tema presentan unas argumentaciones sin base sólida en la que apoyarse y que, evidentemente, es fácilmente rebatible.
Por supuesto, y la misma Historia es testigo de ello, desde hace siglos, incluso milenios, se da testimonio de su existencia. Y todavía hoy se da testimonio de su existencia. Pero mejor es, me parece, que siga un orden en la exposición del tema que nos ocupa.. 'Casi todas las páginas de los libros sagrados testifican que existen ángeles y arcángeles'. (SAN GREGORIO MAGNO.Comentario sobre el Salmo 103).
Un primer interrogante que surge en casi todas las ocasiones que he presenciado es el siguiente: ¿Cómo son? ¿Qué aspecto tienen? ¿Qué función o funciones desempeñan? Ciertamente es muy difícil responder plenamente a esos interrogantes, porque si no se ha visto ninguno no se puede contestar, al menos desde un testimonio personal, pero si acudimos a la enseñanza de la Iglesia y al testimonio de los Santos Padres de la misma, algo de eso podemos decir.
ÁNGELES ADORANDO A JESÚS, RECIÉN NACIDO.- HUGO VAN DER GOES .- GÓTICO
Es evidente que el aspecto que se les ha dado desde el prisma del Arte, en general, es el de unos seres con hermosas y elegantes alas, con túnica blanca, rosada o de algún color suave, pero ¿verdaderamente son así? No parece lo más apropiado para unos seres que son espíritus puros, pero volvemos a tropezarnos con lo mismo: solamente tenemos nuestros parámetros humanos para describirlos gráficamente, y en ese sentido los pintores y los escultores los presentan desde su propio concepto artístico.
Pienso que a nivel de cada persona, la lógica, el sentido común y, por supuesto, desde la propia fe que tengamos, no debemos perder de vista que han sido creados por Dios como espíritus purísimos desde antes del principio de la Creación de nuestro Universo. Y como espíritus purísimos podrían no necesitar las alas para nada. Pero las lleven o no, creo que eso es algo intrascendente. Lo realmente importante es que si Dios es capaz, como Todopoderoso, de crear esa maravilla que llamamos Creación, con el ser humano incluido, también puede crear seres según su propia mente infinita, como a Él le parezca.
'Y de nuevo, cuando introduce a su Hijo primogénito en el mundo, dice: -Que lo adoren todos los ángeles de Dios.Mientras que de los ángeles dice: -El que hace de los ángeles espíritus y a sus ministros llamas flameantes'. (Heb. 1, 6-7). Con eso podemos tener un punto de partida. El autor lo escribió aproximadamente hacia el año 50 de nuestra Era, pero en el Antiguo Testamento también podemos leer en el Génesis que, después de la desobediencia de nuestros primeros padres, 'expulsó al hombre y, en la parte oriental del huerto de Edén, puso a los querubines y a la espada de fuego para guardar el camino del árbol de la vida'. (Gén. 3, 24).
EXPULSIÓN DEL PARAÍSO, 1891.-FRANZ STUCK .- S. XIX - XX
En esos fragmentos tenemos: a) los ángeles son espíritus. Tienen inteligencia y voluntad, como las personas, pero pero ellos en estado puro y perfecto, lo que les permite tener una inteligencia y voluntad muchísimo más perfectas que la nuestra. b) 'Puso querubines' que guardasen el árbol de la vida. Vemos que están a las órdenes de Dios. En el siglo VI, Dionisio Areopagita, monje sirio, basándose en las Cartas de San Pablo a los Colosenses y a los Efesios, estableció tres jerarquías de ángeles:
- Serafines, Querubines y Tronos.
- Dominaciones, Virtudes y Potestades.
- Principados, Arcángeles y Ángeles.
Desde nuestro lenguaje humano, podemos decir que los Querubines guardianes de l árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, pertenecen a la primera jerarquía. Los Arcángeles y los Ángeles, a la tercera.
ESCALERA DE JACOB.-WILLIAM BLAKE.-NEOCLASICISMO
La mejor fuente que tenemos para conocer algo sobre la existencia de los ángeles, es, como he dicho anteriormente, la Biblia. Personalmente, siempre que he tenido que hablar sobre ellos he recurrido a ella, y ahora voy a hacer lo mismo y tomo el pasaje del sueño de Jacob: 'Partió, pues, Jacob de Berseba camino de Jarán. Llegado a cierto lugar se dispuso a pasar allí la noche, porque el sol se había puesto. Tomó una piedra, se la puso de cabezal y se acostó. Entonces tuvo un sueño: Veía una escalinata que, apoyándose en tierra, tocaba con su vértice el cielo. Por ella subían y bajaban los ángeles del Señor.' (Gén.28, 10-12).
En cuanto a las misiones que desempeñan, según los episodios en los que aparecen en la Biblia son diferentes, aunque por lo que yo he visto en los diversos pasajes bíblicos, todos tienen un denominador común: son mensajeros de Dios, están en adoración permanente a su Creador y su obediencia al Todopoderoso es incuestionable. Vamos a ver algunos casos:
TOBÍAS Y EL ÁNGEL.-ANDREA DEL VERROCCHIO.-RENACIMIENTO
Cuando su padre recobra la vista y a despedir a quien creía ser una persona que lo acompañaba por un salario, se encuentra con que les dice a él y a su padre entre otras cosas:
'-Pero igualmente Dios me ha enviado a curaros a ti y a tu nuera Sara. Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que asisten al Señor y pueden contemplar su gloria. Los dos se pusieron a temblar y llenos de miedo cayeron rostro a tierra. Pero el ángel les dijo: -No temáis. La paz esté con vosotros. Bendecid a Dios por siempre. Cuando estaba con vosotros no era por mi propia voluntad, sino por determinación de Dios. Bendecidlo y alabadlo día tras día'. (Tob. 12, 14-18).
Dios toma una determinación con los problemas de esas familias y envía su mensajero para que les ayude. Es uno de los ejemplos de la actuación de los ángeles de Dios, y me da la impresión que hoy continua haciendo lo mismo, si bien de una forma distinta.
Otro caso también conocido es el de Daniel. Nabucodonosor ha erigido una estatua suya de oro y ordena que todos se postren y la adoren. Daniel y sus dos amigos se niegan. Resultado:
Otro caso también conocido es el de Daniel. Nabucodonosor ha erigido una estatua suya de oro y ordena que todos se postren y la adoren. Daniel y sus dos amigos se niegan. Resultado:
'Nabucodonosor, lleno de ira y visiblemente enfurecido con Sidrac, Misac y Abénago (este último es el nombre que Daniel tenía en la Corte del Rey) mandó que se encendiese el horno con una intensidad siete veces mayor de la acostumbrada y ordenó...que los arrojaran al horno de fuego abrasador. Los jóvenes, tal como estaban vestidos fueron atados y arrojados al horno de fuego abrasador'. (Dan. 3, 19-23). Pero la cosa no quedó ahí. Continúa con la oración y el cántico de los tres jóvenes a Dios. El rey y sus ministros quedan asombrados, porque Nabucodonosor veía cuatro jóvenes en lugar de los tres que arrojó:
SIDRAC, MISAC, Y ABDÉNAGO EN EL HORNO.-GUSTAVO DORÉ.- S. XIX
¿No arrojamos nosotros al fuego a estos tres hombres atados? Ellos (los ministros) respondieron: -Sí, majestad. -Pues yo veo cuatro hombres desatados que caminan en medio del fuego sin sufrir daño, y el cuarto tiene aspecto de un dios'. Y ordenó que salieran los tres del horno. 'Y los tres salieron de entre las llamas. Los sátrapas, intendentes, gobernadores y ministros del rey se acercaron para ver cómo el fuego no había tenido poder sobre sus cuerpos; el pelo no estaba chamuscado, las túnicas estaban intactas y ni siquiera olían a quemado. Entonces Nabucodonosor exclamó: ¡Bendito sea el Dios de Sidrac, Misac y Abénago, que ha mandado a su ángel y ha salvado a sus siervos! Pusieron su confianza en él y desobedeciendo la orden del rey, prefirieron arriesgar su vida antes de servir y adorar otro dios fuera del suyo. Yo ordeno, pues, que todo hombre, de cualquier lengua, pueblo o nación que hable mal del Dios de Sidrac, Misac y Abénago, sea cortado en pedazos y su casa derribada, porque no hay otros dios que pueda salvar como éste'.
La historia completa se puede leer en la Biblia, en el Libro de Daniel, capítulo tercero, completo. Realmente es un episodio emocionante por la fe que tienen los tres jóvenes en su Dios que no los abandona y a través de ellos se manifiesta al rey, que no duda en afirmar que Dios ha enviado un ángel, así como a su Corte.
La historia completa se puede leer en la Biblia, en el Libro de Daniel, capítulo tercero, completo. Realmente es un episodio emocionante por la fe que tienen los tres jóvenes en su Dios que no los abandona y a través de ellos se manifiesta al rey, que no duda en afirmar que Dios ha enviado un ángel, así como a su Corte.
ABRAHAM Y LOS TRES ÁNGELES.-JOSSE LIEFERINXE.-S. XV - XVI
En el Antiguo Testamento hay varios pasajes más que hablan de la presencia de ángeles que actúan por mandato de Dios: Isaías, cap. 6, versículos 1 al 7; , por ejemplo. O en el Libro de los Jueces, capítulo 13, versículos 1 al 5, referido al nacimiento de Sansón. Y también el conocidísimo episodio de Abraham y los tres ángeles en el encinar de Mambré, en el Génesis, capítulo 18, versículos 1 al 16.
De momento dejo el tema aquí para continuarlo en la próxima entrada.
Que el Cristo del Consuelo y Nuestra Señora de los Dolores nos bendigan y protejan.
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