LA VIRGEN ENTREGA EL ESCAPULARIO A SAN SIMÓN STOCK
En la entrada anterior vimos los fundamentos así como los motivos que tuve para escribir sobre ellos. Ahora continuamos el tema tratando de unos que están a nuestro alcance, muy conocidos, que casi con toda seguridad ya los estamos empleando, y con esto daré por finalizado el tema.
Teniendo presente que son signos de la oración de la Iglesia y que nos predisponen a recibir la Gracia, son elementos valiosísimos para trabajar en la parcela eclesial que nos corresponda y, a nivel personal, nos mantienen en disposición permanente para cumplir nuestros deberes con Dios como cristianos, teniéndolo a Él en el punto de mira de cada uno de nuestros actos, puesto que cuando estamos haciendo uso de uno de ellos, sea cual fuere, lo que realmente estamos haciendo es ponernos bajo la protección de Dios y pedirle que nos acoja en su divina misericordia. Esto es algo que siempre debiéramos tener presente.
Uno de estos sacramentales es el uso del escapulario de la Virgen del Carmen. Ya conocemos que el género humano está inclinado hacia el pecado, si bien también es cierto que los cristianos que tenemos las ideas claras sabemos que debemos huir de ellos por la ofensa que son para Dios. Los sacramentales contribuyen a que los rechacemos de plano, tanto los mortales como los veniales, porque conocemos que es el maligno quien nos empuja a cometerlos para alejarnos de nuestro Hacedor.
El escapulario, como sacramental, nos predispone al amor de Dios y a vivir cumpliendo sus mandatos y procurando que sus planes su cumplan en cada uno de nosotros. Es un signo de la protección de la Madre de Dios a sus hijos. Según la tradición, San Simón Stock, General de la Orden del Carmelo Descalzo en el S. XIII, andaba preocupado por su Orden y pidió protección a la Virgen María, la cual se le apareció el 16 de julio de 1251 y le dijo: 'Toma, hijo querido, este escapulario; será como la divisa de mi confraternidad, y para ti y todos los carmelitas un signo especia de gracia; quien quiera que muera portándolo, no sufrirá el fuego eterno. Es la muestra de la salvación, una salvaguardia en peligros,un compromiso de paz y de concordia'.
Poco a poco se fue extendiendo su uso hasta llegar al que conocemos y llevamos puesto algunos de nosotros. los carmelitas lo llevan como parte de su hábito. El nuestro suele llevar una cinta o cordón que en la parte delantera, que va sobre el pecho, en la tela marrón lleva la imagen de la Virgen del Carmen y en la de detrás, sobre la espalda, el emblema del Carmelo.
Llevar el escapulario supone una manifestación del cariño que sentimos por nuestra Madre la Virgen, que nos acogemos a su maternal protección e intercesión ante Dios, sentir que le pertenecemos como hijos suyos por el espléndido y hermosísimo regalo de Jesús dándonosla como Madre desde la Cruz, saber que nuestra vida la podemos consagrar a Ella, a su Inmaculado Corazón.
¿Qué más cosas se pueden pedir a este sacramental?
SANTO ROSARIO
¿Habrá algún cristiano que desconozca el Santo Rosario? Pienso que no. Mucho o poco pero me parece que todos lo conocemos aunque sea de oídas. Lo que ciertamente es una auténtica lástima es que no lo conozcamos todos y que no lo recemos a diario, porque es un arma poderosísima contra el maligno.
SAN PÍO V Y LA VIRGEN DEL ROSARIO: LEPANTO.-GRAZIO COSSALI.-MANIERISMO
En una entrada anterior (el 20 de septiembre de 2014: 'Un alto en el camino: Lepanto'), ya mencionaba que con su rezo, ordenado por el Papa San Pío V en 1575 a toda la cristiandad para pedir la victoria sobre los turcos, se vio su enorme potencial: se ganó la batalla en el golfo de Lepanto, a pesar de la inferioridad numérica de la coalición de las tropas cristianas.
Pero no solamente es poderoso para estos hechos. A nivel personal en los ambientes familiar, social, profesional y un largo etcétera, es de una eficacia increíble. Así lo he presenciado en algunos casos de familias cristianas en peligro de separación o divorcio matrimonial, que con el rezo de este sacramental lo salvaron y hoy viven auténticamente felices dentro de las cosas y problemas que a diario tienen todas las familias.SANTO DOMINGO RECIBE EL ROSARIO DE MANOS DE LA VIRGEN
Si analizamos el contenido de sus Misterios, podremos ver que es un sacramental evangélico a tope: Los Misterio Gozosos contemplan la etapa anterior al nacimiento del Salvador, su nacimiento en Belén y parte de su vida oculta.
Los Misterios Luminosos nos invitan a reflexionar sobre la vida pública de Jesucristo a través de unos pasajes concretos, desde su bautismo hasta la institución de la Eucaristía el primer Jueves Santo de la Historia.
En los Misterios Dolorosos se pone de manifiesto el sufrimiento que tuvo el Hijo de Dios hecho hombre por todos y cada uno de nosotros para redimirnos del poder del maligno y darnos la oportunidad de volver a la amistad con nuestro Creador, pasando por la infamia de los inicuos juicios ante el Sanedrín y ante Poncio Pilatos, por la terrible flagelación, la cruel crucifixión y muerte, y el entierro posterior.
ASCENSIÓN DE CRISTO.-JAMES TISSOT.-S. XIX - XX
Y como no podía quedar así, surgió el triunfo indescriptible de la Resurrección de Jesús, de su Ascensión al Cielo, del nacimiento de la Iglesia en Pentecostés y del triunfo y gloria de la Santísima Madre de Dios, la Inmaculada Virgen María, con su Coronación gloriosa como Reina y Señora de la Creación entera.
Rezar y meditar este sacramental supone un progreso continuo y permanente en el seguimiento de Jesucristo, , Hijo de María y Hermano y Amigo nuestro.
Hay otro sacramental más humilde que los dos anteriormente citados, pero también muy eficaz. Me estoy refiriendo al agua bendita. Si hacemos una visión global de la Biblia veremos que el agua (me refiero ahora al agua en general, no al agua bendita) es un elemento que se manifiesta a lo largo de toda la Historia del pueblo de Dios en diversos, pero importantes momentos.
MOISÉS HACE BROTAR AGUA DE LA ROCA.-TINTORETTO.-MANIERISMO
En Éx. 14, 15-31, vemos el paso del pueblo israelita por el mar Rojo y la derrota del Faraón egipcio al juntarse las aguas sobre su ejército.Este otro pasaje también es conocido: 'Yavéh dijo a Moisés: -Vete delante del pueblo y lleva contigo a ancianos de Israel, lleva en tu mano el cayado con que heriste el río, y ve, que yo estaré allí delante de ti en la roca de Horeb. Hiere la roca y saldrá de ella agua, para que beba el pueblo. Así lo hizo Moisés en la presencia de los ancianos de Israel y dio a este lugar el nombre de Masá y Meribá, por la querella de los hijos de Israel, y porque habían tentado a Yavéh, diciendo: -¿Está Yavéh en medio de nosotros o no? (Éx. 17, 5-7). ¿Recuerdan la curación del general Naamán el sirio, enfermo de lepra, curado cuando se lavó siete veces en el río Jordán? (2Re. 5, 14-17). Y otros varios episodios del A.T., pero todos ellos indicando ayudas y beneficios al pueblo de Dios.
En el N.T. también encontramos el agua con este mismo sentido. En los Hechos de los Apóstoles encontramos la conversión de un varón etíope, eunuco, ministro de Candaces, reina de los etíopes, que dialogando con el apóstol Felipe le pidió ser bautizado. (Act.8, 26-39). En el capítulo 3 de S. Mateo vemos a Juan bautizando a las gentes y, posteriormente, al mismo Jesús.
FELIPE EXPLICA AL MINISTRO DE CANDACES, LAS ESCRITURAS
Hoy encontramos a la entrada de los templos católicos unas pequeñas pilas que contienen agua bendita. Al entrar en él, la mayoría de los fieles mojan la yema de sus dedos en ella y hacen la señal de la cruz. Están usando el agua bendita como sacramental.
El empleo del agua bendita nos remite a nuestro Bautismo, por medio del cual pasamos a pertenecer a la Iglesia Católica y a ser hijos de Dios. Su significación es recordar la limpieza de pecados que debemos tener en nuestra alma por ser, como dice San Pablo, 'templos del Espíritu Santo' (ICor. 6, 19).
Todos nosotros tenemos peligro de caer en las tentaciones que nos pone en bandeja el rey de las tinieblas y del pecado. A pesar de pedirle a Dios en el rezo del Padre Nuestro que 'no nos deje caer en la tentación', lo cierto es que caemos en ella a pesar nuestro. Pues bien. El uso del agua bendita contribuye a alejar al maligno de nosotros por ser un sacramental.
Conozco a varias familias (la nuestra entre ellas), que en casa tienen unos botellines con agua bendita y en ocasiones aspergen la casa, el dormitorio o el comedor, según las ocasiones, pera recordar nuestra debilidad humana, y por ella pedimos la asistencia permanente de Dios en nuestras vidas. Sé de personas que en determinadas circunstancias de agitación espiritual han acudido al agua bendita haciendo la señal de la cruz e invocando el nombre de Jesucristo. La normalidad posterior fue inmediata y luego siguió una oración de acción de gracias por la ayuda recibida.
Ese matrimonio diariamente asperge su dormitorio y a ellos mismos, rezan completas, se postran en adoración a la Santísima Trinidad y ya se acuestan a dormir.
Les hago una pequeña confidencia. En cierta ocasión acudimos mi esposa y yo al enlace matrimonial del hijo de unos amigos nuestros y una de las cosas con las que obsequiaron a los hombres fue una pequeña petaca para poner licor. Debido a la medicación que estoy tomando no debo probar el alcohol, pero se me ocurrió una idea: llenarla con agua bendita y llevarla conmigo en el coche. De vez en cuando humedezco con ella los dedos, me santiguo y ya comienzo a conducir. Les aseguro que me da una confianza distinta a las seguridades habituales en la conducción. Me parece que voy acompañado por Alguien de quien me puedo fiar absolutamente, además del Ángel custodio que todos tenemos y debo reconocer que él conduce mucho mejor que yo, pues a veces me ha librado de alguna cosas y de su acompañamiento he tenido pruebas fehacientes. De ello tal vez se lo cuente en otra ocasión.
Desde mi propia experiencia les digo que el uso de los sacramentales es fundamental en nuestro peregrinar por este mundo.
Que nuestro Señor Jesucristo y su Madre Nuestra Señora de Quinche nos bendigan y ayuden siempre.
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