miércoles, 10 de junio de 2015

La cruz nuestra de cada día...(I)

      'Pobre señora. No merece la cruz que tiene'.- 'Señor, ¿qué he hecho para que me des esta cruz?.- '¡Hay algunos que llevan una cruz...! Bueno. Algunos de ustedes habrán oído en distintas ocasiones, frases o expresiones de este u otro tipo semejante. Las expresiones de 'llevar la cruz' o 'tener una cruz' conllevan unas connotaciones que no siempre son las más adecuadas, pero normalmente van referidas a una problemática, más o menos grave y concreta, pero que todas las personas tenemos.
      ¿Por qué precisamente eso de 'llevar la cruz'? Estoy convencido de que la inmensa mayoría de las personas que pueblan nuestro planeta conocen de una u otra manera , aunque sea superficialmente, la historia de Jesús de Nazaret, especialmente su Pasión y Muerte, así como su Resurrección, sean de la religión que fuere, y vivan en el continente que les corresponda.
TIÉPOLO.-BARROCO
      Dentro de ese contexto conocen que Jesús cargó con la cruz en la que posteriormente fue crucificado y pueden darse una idea, más o menos aproximada, de cuáles eras sus condiciones físicas después de unos malos tratos continuados y de una terrible flagelación a poco que investiguen sobre esto. Y, lógicamente, eso impacta.En mayor o menos grado reconocen que fue algo escalofriante y ese recorrido por las calles de Jerusalén hasta llegar al Calvario para su crucifixión, les puede parecer, como mínimo, muy doloroso. Horriblemente doloroso. Posiblemente de ahí venga la extrapolación hecha a la vida de las personas cuando están pasando un trance especialmente amargo y doloroso en su vida, para compararlo con la cruz de Jesucristo.
      Pero ahora creo que debo entrar en el epicentro de la frase desde un punto de vista cristiano. Nosotros tenemos unas ideas más claras (al menos debemos tenerlas) de lo que supuso para Nuestro Señor el camino al Gólgota con el peso de esa cruz. Por cierto, ¿alguien se ha parado a pensar en lo que podía pesar semejante madero? Yo no. No se me había ocurrido nunca y al tener que escribir sobre este tema investigué en distintos documentos y al final encontré uno que daba esos datos: en 'infocatolica' se hace un comentario muy bueno y de él entresaco que si Jesús llevaba, como algunos dicen, el 'patibulum' de la cruz 'solamente', podría pesar entre 34 y 57 kilogramos. La cruz completa, apunta a que su peso podría ser de 136 kilogramos. Esto, sobre una llaga humana que era Jesús de Nazaret en aquellos momentos, habiendo sido inhumanamente maltratado y flagelado en todo su cuerpo. Viendo una imagen de la Sábana Santa podremos darnos una idea muy aproximada de cómo estaba el cuerpo de Jesucristo. Y lo que es más importante, de lo que costó nuestra Redención y de que lo soportó TODO por cada uno de nosotros, VOLUNTARIAMENTE.
Sin embargo existe una opinión de nuestro Salvador que puede explicar perfectamente el tema de 'cargar con la cruz'. Fíjense: 'Entonces dijo Jesús a sus discípulos: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome cada día su cruz y sígame. Porque quien quiera salvar su vida la perderá, pero quien pierda su vida por mí, la encontrará. Pues, ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si él se pierde y se condena?" (Lc. 9, 23-25). Creo no equivocarme si pienso que ya conocían este fragmento evangélico, ¿no? Acaso sería conveniente tenerlo en cuenta sobre este tema puesto que fue el mismo Jesús quien la pronunció y nos dejó como herencia para nuestro provecho y salvación. Todas las personas, de todos los tiempos somos destinatarios de ese consejo del Señor.
      Son muchos los santos y los Papas que han predicado sobre la Cruz haciendo hincapié en su importancia. 'Que la cruz no te asuste. La más grande prueba de amor  consiste en padecer por el amado; y si Dios, por tanto amor, sufrió tanto dolor, el dolor que se sufre por Él se vuelve amable en cuanto al amor'. (San Pío de Pietrelcina). El Padre Pío de los que manifestó la importancia que tiene por lo que supone de unión con el Salvador.El Papa emérito Benedicto XVI también tocó este tema en numerosas ocasiones, entre ellas, esta: 'Dios se encarnó, si hizo cercano al hombre, incluso en sus situaciones más difíciles; no eliminó el sufrimiento, pero en el Crucificado resucitado, en el Hijo de Dios que padeció hasta la muerte y una muerte de cruz, revela que su amor desciende incluso al abismo más profundo del hombre para darle esperanza'. (Discurso del 26 de noviembre de 2011).
     Actualmente conserva todo su valor intrínseco en la sociedad en la que nos ha tocado vivir, porque se está prescindiendo de todo cuanto pueda suponer renuncia y sacrificio. Vemos constantemente a nuestro alrededor que el hedonismo, la diversión, la molicie, el afán de poseer y de tener una parcela para demostrar las 'dotes de mando' que se tienen, en lugar de las 'dotes de servicio' que se poseen en bien de los demás, está siendo el eje central de la vida social. No les hablemos de sacrificarse por algo o por alguien, porque la gran mayoría se desentienden de todo y de todos. Solamente ellos son el eje del mundo y encuentran montañas de justificaciones para hacer lo que les viene en gana. Incluso pregonan que los Evangelios están desfasados y caducos. Es decir, prescinden de Dios. Incluso en determinados lugares públicos está prohibido hablar de Dios.
¿Saben por qué? Porque hay mucha gente que tiene un especialísimo interés en eliminar todo cuanto tenga una relación con Dios y con su Iglesia y va creando situaciones tendentes a trivializar al Creador. Apartan con los medios más sutiles a las personas del compromiso, de la entrega, de sus responsabilidades,...y poco a poco la tibieza de su vida se transforma en alejamiento de Jesucristo y de su cruz, y...sin la cruz no hay cristianismo auténtico porque no existe un auténtico amor hacia el Salvador. Nuevamente recordamos lo que nos dijo Benedicto XVI en otra ocasión: 'Un mundo sin cruz sería un mundo sin esperanza, un mundo en el que la tortura y la brutalidad no tendrían límite, donde el débil sería subyugado y la codicia tendría la última palabra'. (Homilía del 5 de junio de 2010). 
      A ellos podríamos decir que se refería San Pablo cuando escribe a los cristianos de Corinto: 'No me envió Cristo a bautizar, sino a evangelizar, y no con sabia dialéctica, para que no se desvirtúe la cruz de Cristo; porque la doctrina de la cruz de Cristo es necedad para los que se pierden, pero es poder de Dios para los que se salvan'. (ICor. 1, 17-18).
      Ciertamente hay jóvenes y adultos que lo tienen presente en sus vidas e incluso, dentro de sus labores cotidianas de trabajo, estudio, atención familiar y muchas cosas más, le dedican una gran parte de su vida a través de instituciones (Cáritas, misiones, voluntariado de distintos tipos, actividades parroquiales y un largo etcétera), para que su testimonio y trabajo haga reflexionar a quienes no se detienen a pensar en el beneficio de estar siguiendo a Jesucristo.
      En ocasiones (pero esto se publica muy poco) hay personas del mundo del espectáculo, de la literatura o de cualquier rama del saber, que por la circunstancia que fuere se dan cuenta de su error y su conversión al catolicismo es un aldabonazo para quienes los conocían. Pero ese tipo de cosas suelen ser recogidas en las páginas o emisiones de radio o televisivas de periódicos o medios de difusión de tendencia cristiana.
      Sin embargo hay ocasiones en las que nos encontramos con sorpresas que constituyen un auténtico regalo. Me enviaron un correo  electrónico conteniendo una dirección de youtube. En él decían que contenía una entrevista  a Jim Caviezel, el actor que interpretó el papel de Jesucristo en la película 'La Pasión de Cristo', dirigida por Mel Gibson. Por cortesía la abrí, pero a medida que la entrevista se desarrollaba entendí por qué me la enviaban: el actor relataba su conversión. Daba su testimonio cristiano como católico practicante del que muchos tenemos algo que aprender y yo entre ellos. Pero de eso la prensa nada dijo. Al menos yo no conozco ningún caso.
      Tampoco conozco ningún medio que haya publicado la conversión de Pietro Sarubbi, el actor que interpretó el papel de Barrabás en la misma película, según él mismo cuenta en un video de youtube.
      Pero sea cual fuere la persona y sus circunstancias, es verdad que problemas y dificultades tendrá y posiblemente muchas. ¿Son ellas su cruz? No lo sé, pero tienen muchas posibilidades de que así sea.
EL ALMA CRISTIANA ACEPTA SU CRUZ.-ANÓNIMO FRANCÉS
      Jesús no prometió un camino fácil a sus seguidores, pero Dios no disfruta viéndonos padecer y a quienes intentan serle fieles, les llena de gracias, de auxilios y de medios para seguir caminando por las sendas evangélicas. 'Símbolo de la fe, la cruz es símbolo también del sufrimiento que conduce a la gloria, de la pasión que conduce a la resurrección. "Per crucem ad lucem", por la cruz, llegar a la luz; este proverbio, profundamente evangélico, nos dice que, vivida en su verdadero significado, la cruz del cristiano es siempre una cruz pascual'. (San Juan Pablo II, homilía en Río de Janeiro. 30 de junio de 1980).
      Que Cristo crucificado y Nuestra Señora de Quito nos asistan y bendigan.
VIRGEN DE QUITO.-BERNARDO DE LEGARDA.-ESCUELA QUITEÑA.-S. XVIII

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