lunes, 8 de septiembre de 2008

EL DERECHO A LA VIDA

Hay momentos en los que aunque estés enfrascado en la oración y pones en las manos de Dios a todas las personas que piden que se rece por ellas, vienen a la mente cosas en las que habitualmente no piensas.

Eso me pasó a mí en un determinado momento de mi oración. Me vino a la cabeza toda esa multitud de niños y niñas que matan en los abortos. Y me puse a pedir por ellos, por sus madres (que en muchos casos no saben bien lo que hacen), por los autores materiales de los abortos,… Esos niños que matan son los Santos Inocentes de hoy, pero con una diferencia: A los que mandó matar Herodes, sus madres los lloraron desconsoladamente, (tal vez alguna de ellas diera su vida por su hijo) totalmente impotentes ante ese salvaje asesinato. A los que matan en los abortos, el Herodes de turno es la propia madre (insisto: en muchos casos no son totalmente conscientes de lo que están haciendo) . Y probablemente no los llora.

Acaso tengan en común una cosa: ese suceso NO LO OLVIDARÁN NUNCA y siempre les acompañará mientras vivan. A las mujeres de Israel, porque el amor que sentían por ellos hizo que siempre los llevaran en su corazón. Las mujeres de hoy, pienso que acaso cuando llegue el momento de recapacitar verán que es un camino sin retorno porque ya no hay marcha atrás.

Y no deseo en ningún momento crear sentimientos de culpabilidad a nadie porque, entre otras cosas, no soy quién para ello y, además, siempre cabe el arrepentimiento personal ante Dios y acudir a su perdón a través del Sacramento de la Reconciliación. Pero sí deseo ponerme a favor de la vida que se les niega a esas criaturas, que desde el primer momento de la fecundación del óvulo por el espermatozoide se forma un ser vivo que irá desarrollándose en el seno materno. Son personas.

El mismo Jesucristo está a favor de la vida: ‘¿Qué está permitido, hacer el bien o hacer el mal; SALVAR UNA VIDA O DESTRUIRLA?’ (Mc. 3, 4) ; (Lc. 6, 9) .- ‘La vida es más importante que el alimento, y el cuerpo más que el vestido’. (Lc. 12, 23) ; (Mt. 6, 25). Y también en el Antiguo Testamento podemos ver cómo Dios se manifiesta en el libro del Deuteronomio, cap. 30, vers. 19 y 20, donde se lee entre otras cosas: ‘Pongo hoy por testigos contra vosotros al cielo y a la tierra; ante ti están la vida y la muerte, la bendición y la maldición. ELIGE LA VIDA y viviréis tú y tu descendencia’.

El mismo Jesús bendecía a los niños y decía muy claro que los dejaran acercarse a Él: ‘El que acoge a un niño como éste en mi nombre, a Mí me acoge’ (Mt, 18, 1-6) ; (Mc. 9, 36-37) ; (Lc. 9, 47).

El derecho a la vida que todos tenemos, incluidos los niños aún no nacidos y los nacidos que son abandonados por sus madres (en ocasiones en los contenedores de basura), se está transformando en un derecho a la muerte entre las sonrisas fotográficas de los que proponen el aborto y le dan forma legal.

Rotundamente NO. Nosotros debemos ser agentes de vida. Apasionados defensores de la vida. Hemos de recuperar TODOS la confianza en la vida y en el Señor de la Vida. Soñemos con un mundo mejor, más humanizado, y hagámoslo realidad desde nuestra propia realidad.

Mi propuesta es hacer entre todos una magna conspiración universal a favor de la vida, un compromiso por la vida y la salud.

No olvidemos que siempre estará con nosotros Nuestra Madre de la Salud, de la Esperanza, de la Alegría,… de la VIDA. Y Dios, el LOGOS, bendiciéndonos y apoyándonos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No se puede usted imaginar cuanta razón tiene en esto que afirma, por estas fechas hace 21 años que me someti a una IVE (cuan asepticamente es denominado verdad?) nadie me advirtio acerca de los riesgos psicologicos de dicha intervención ni de la repercusion de aquello en mi vida, aunque se que el Señor ya me ha perdonado, desgraciadamente no puedo dar marcha atras en mi vida, pero si puedo intentar que las jóvenes de mi alrededor no caigan en tan doloroso trance, hablando mucho con ellas y ofreciendoles todo el apoyo que esta a mi alcance.

El tío Maset dijo...

Señora ‘anónimo’. Tiene Vd. mi respeto y admiración por su talla personal. No todos reconocen sus ¿errores? (no sé si será ese el término adecuado, pero en ningún caso deseo emplear nada ofensivo ni doloroso para nadie) y de alguna manera trabajar y luchar para reparar de alguna forma algo que físicamente no tiene solución, pero que Dios ha visto, la ha acogido y ha desplegado con Vd. su misericordia y su perdón, como Vd. comenta. Dios es así.
La clave está ahí, en la actitud que ha adoptado digna de todo elogio. Su reacción es encomiable y pienso que puede encontrar muchas satisfacciones en esas ayudas que comenta a las jóvenes de su entorno.
Bienvenida a este blog que tiene a su disposición siempre que quiera. Atentamente. El tío Maset.

Anónimo dijo...

Sr. Maset:
Lo que en el fondo hay que transmitir a esas futuras madres que no ven salida, es que no estan solas, a esas niñas que piensan que practicar sexo es ser moderna o audaz hay que transmitirles que el verdadero valor del ser humano esta en la libertad, en el amor y el respeto, sin prisas, la vida es muy larga y hay tiempo para todo, y a esas victimas sobrevivientes a las IVE hay que transmitirlas que el Padre siempre perdona y acoge y que la única forma de alcanzar la serenidad una vez reconocida la atrocidad cometida es arrepentirse, y no volver a cometer otro crimen tal, no encerrarse en si mismas y compartir pena y dolor para que todo salga del alma y solo quede lugar para que entre el amor del Padre. Esto es lo único que a mi me ha funcionado. Gracias por su comprensión.

El tío Maset dijo...

Sr/Sra. Anónimo dos. Estoy totalmente de acuerdo con usted. Gracias. Ha captado cuanto hay en el alma de mi escrito. Eso que Vd. manifiesta es lo que está latiendo en él. Realmente estamos viviendo en una sociedad carente de valores humanos y, desde luego, de los valores cristianos, porque por parte de muchas personas parece que no han existido ya que pueden creerlos trasnochados y no aptos para vivir en el siglo XXI. Sin embargo fueron los que cambiaron la Historia ante el asombro de la poderosa Roma en el siglo I. Hoy, quienes estamos convencidos de su vigencia y los presentamos ante el mundo en el ambiente de cada cual, causamos admiración o incredulidad. Hemos de saber estar en nuestro puesto de cristianos responsables.
Efectivamente, esas muchachas y muchachos que están viviendo bajo esos falsos cantos de sirena de la práctica del sexo indiscriminado, están entendiendo falsamente la libertad. Todos esos instintos, buenos en sí mismos, deben ser controlados y rectamente conducidos para cuando llegue el momento oportuno. Y eso no es imposible. Aunque cuesta y no poco.
Y a cuantas mujeres, jóvenes o no tanto, caigan en ese lamentable error, (pienso que en muchísimos casos sin conocimiento real de lo que significa abortar) hay que ayudarlas y acogerlas. Si el Padre-Dios lo hace, ¿cómo no vamos a hacerlo nosotros? Pero a la vez todos debemos luchar desde nuestras posibilidades para que no se produzcan estas IVE.
En la medida que podamos, hagámosles llegar lo que supone el alivio de las caricias de Dios-Amor que llegan a través de su perdón y de su ayuda.
Gracias nuevamente y sabe que tiene estas páginas a su disposición. El tío Maset.