jueves, 26 de junio de 2008

SALMO 23 (22) (Personalizado).- EL SEÑOR ES MI PASTOR


Señor, Dios y Padre, Tú eres mi pastor, / nada me falta.
En prados de hierba fresca / me haces reposar / de mis cansancios y preocupaciones,
de mis tristezas y decepciones, / pero, ¿de qué prados hablas?

¿Eres Tú mismo el prado que acoges / a quien a Ti se entrega? / ¿Eres Tú mi prado sereno?

Me conduces junto a aguas tranquilas. / Me das Tu paz y repones mis fuerzas /
con la fuerza del Espíritu. / La misma fuerza que resucitó a Jesús, el LOGOS.

Con tu inmenso amor y tu ternura, / con la oración reposada y profunda. De abandono.
Sólo Tú.
Nos metemos en Ti, porque estás. / Aunque no te veamos. /
Porque eres la Presencia Escondida.


ME GUÍAS por la senda del bien, / haciendo honor a tu nombre.
Yo sólo pongo mi disponibilidad ante Ti. / Tú actúas a través de mí.

Aunque pase por un valle tenebroso, / ningún mal temeré. / Nada temo.
Ni a incomprensiones, ni a persecuciones ni a nada.
Tú eres yo. Yo soy Tú. / Tú, mi Dios, estás conmigo;
tu vara y tu cayado / me dan seguridad y confianza.

Me preparas un banquete / para envidia de mis adversarios,
perfumas con ungüento mi cabeza / y mi copa rebosa de esperanza.


Es el premio que me das: la VIDA auténtica / después de haber combatido
el buen combate de la Fe, la Esperanza y el Amor.

Tú, Señor, llenas mi vida, / me ACOMPAÑAS, me envuelves.
Sólo vivo para Ti. / De Ti venimos y a Ti volveremos.

Penetras en mi ser y me transformas.
Como el alfarero transforma y da forma al barro, / así me transformas y moldeas a tu imagen,
además de llenarme de amor y de ternura, / de alegría y confianza.

Tu amor y tu bondad ME ACOMPAÑAN / todos los días de mi vida;
habitaré en tu Casa, Señor, / por días sin término, / pero, ¿dónde está tu casa?
¿No somos nosotros templos Tuyos?
Si vivimos en tu casa, Tú vives en nosotros. / Y eso nos compromete contigo.

Vivo ACOMPAÑADO por tu paz y tu alegría. / Tu alegría es mi alegría.
Tu presencia es la mía donde sea necesario.
Señor. Tú eres mi pastor. / Nada me falta si te tengo a Ti.

3 comentarios:

colectiu dijo...

No he querido abandonar este blog sin manifestar la satisfacción que he sentido al leer este precioso salmo. Lo aprendí de memoria hace años por lo mucho que me gustó, pero ahora que lo he leído ampliado, todavía ha llegado más cerca de mí.
Seguiré al tanto de las novedades de esta página.

Que Dios os bendiga.

euterpe dijo...

Estimado tio Maset:
Desglosar la vida en momentos dde oración y momentos de vida corriente es quitarle a esta el lugar que merece. Si dejamos que Él penetre en nuestro ser iremos siendo transformados: nuestras actitudes irán cambiando y nuestros vicios se irán modificando al encontrar fuerza para desarrollar las virtudes contrarias (no olvidemos que Santa Catalina de Siena decía que a las virtudes se las conoce por sus contrarios).
Cuando llegan momentos especialmente difíciles sufrimos como todo ser humano, pero la oración ELEVA NUESTRO SUFRIMIENTO EN DIOS y Él consigue sacar un bien de un mal. El nos concede las gracias necesarias para combatir el buen combate de la Fe, la Esperanza y el Amor. Y después de haber superado el mal con imaginación y amor, después de perdonar quizá ofensas graves, recibimos el premio de la vida auténtica: ya en esta vida sentimos la paz de espíritu, el agradecimiento y el sentimiento de que Él no nos abandona. Es el anticipo del gozo eterno.
El hermano Roger de Taizé decía con razón que el perdón nos hace incomparablemente libres.
Ciertamente la fe, que también impulsa la oración, mueve montañas.
Hagamos de toda nuestra vida una continua oración.

magdalena dijo...

EStimad@ Euterpe: leo cada vez con mas fruiccción sus intervenciones, en mi caso la Oración es calmante, sedante, reconfortante, desestresante, antidepresiva, reconstituyente, puedo usar y abusar de ella sin que tenga efectos secundarios nocivos para mi organismo, no requiere de un sitio especial, ni horas especificas para realizarla, pero ademas tiene un poder que crece exponencialmente cuando un grupo de personas rezan por una misma causa, es una pena que haya tanta gente que desvirtue tan vanalmente la oración, pienso que sería interesante orar tambien por ellos.

Que el Señor le infunda todo el valor necesario para seguir adelante.