viernes, 13 de junio de 2008

La Semana Santa

Estimad@ Magdalena. Por su seudónimo supongo que es mujer y como a tal la trato. Si no es así, mis disculpas, pero en cualquier caso, bienvenida al blog.

Observo que no pierde el tiempo. En un corto espacio del mismo tiene varias intervenciones que no tienen desperdicio y voy a intentar referirme a ellas a modo de respuesta. Y lo voy a hacer como entrada por la extensión que puede tener.

Sí. Intuye muy bien el hecho de que la Semana Santa es algo más, bastante más que unas simples fotografías o videos. Eso es ocasional, accesorio, muy secundario. La raíz es y está en el Misterio de lo que hay implícito en la celebración de la Semana Santa.


Una procesión no se puede quedar simplemente en un ‘qué bonito ha sido’ o un ‘qué bien se ha hecho’. No. Es necesario transmitir el mensaje de Jesús a través de la Semana Santa y los primeros en ser conscientes de ello deben ser los mismos Hermanos Cofrades. Es cierto, como Vd. dice, que deben dejarse arrobar por el ritmo del tambor en cuanto al paso procesional, según se desprende del video, pero aún es más necesario, creo que imprescindible, dejarse arrobar por Cristo en la Cruz, por lo que supone en cada uno de nosotros su sacrificio. Por ver qué respuesta vamos a dar desde nosotros mismos a esa Sangre derramada.

La Semana Santa se debe vivir todo el año y éste debe ser una preparación, en cuanto a formación y vida, de la que se tendrá luego cuando llegue la celebración del Triduo Pascual


En cuanto a las Manolas, tengo la impresión de que acierta en lo que representan en una procesión. El mismo acompañamiento que dieron las Santas Mujeres acompañando a María, la Madre de Jesús, y a Él mismo en su vida pública, y que luego permanecieron fieles al pie de la Cruz, ahora lo siguen haciendo ellas. Pero continúo con lo mismo. No nos podemos quedar en la hermosura y elegancia de la figura de las Manolas, sino que ellas deben símbolo de lo que supone el acompañamiento a Cristo, en este Cristo del Siglo XXI que se está manifestando en la Historia de cada hombre y cada mujer de hoy.


Pero la culminación Semana Santa viene en la solemne Vigilia Pascual. Ahí celebramos el triunfo de Jesús sobre la muerte y sobre Satanás y su imperio de maldad. La liturgia de esa celebración supera todo lo que nos podamos imaginar por la riqueza y el significado profundo que encierra. Es totalmente incomprensible e injustificable la actitud de personas que se lamentan de que ‘la ceremonia es demasiado larga’. Es como escamotearle a Jesucristo un tiempo y un espacio de su gloriosa Resurrección. “¿No habéis podido estar en vela conmigo ni siquiera una hora?” (Mt. 26, 40b). Parece como si esta frase de reproche a Pedro y a los hijos del Zebedeo también se les pudiese aplicar a ellos. No escatimemos nada a Jesucristo. Pienso que no se lo merece.

1 comentario:

magdalena dijo...

Sr. Maset:
Coincido plenamente con usted en cuanto a la esencia de lo que debe representar la Semana Santa para los Católicos, tambien en que algunas veces vamos al templo a cumplir con lo precepturado y corriendo a terminar lo que nos hemos dejado por hacer, incluso estamos en misa y pensando en lo que tenemos el resto del día o de la semana, en vez de entregarnos plenamente a intentar comprender y participar en lo que estamos conmemorando. Tampoco es menos cierto que en algunos lugares el Cuerpo Místico de la Iglesia, como decía Santa Catalina de Siena no colabora mucho dejándose llevar por lo que siempre se ha hecho en vez de intentar cubrir las expectativas de la poca gente joven que se acerca a la Iglesia en busca de respuestas. Nuevamente le reitero mis gracias por su blog y le deseo que el Señor le de fortaleza para seguir desarrollando este maravilloso proyecto.